Se acerca 2018 y con ello el momento de pensar los propósitos de año nuevo. Empieza por eliminar estos hábitos si quieres ser más exitoso profesionalmente el año que viene.
No hay mejor definición del éxito que sentirse realizado con uno mismo. Si eres feliz y tu trabajo te llena puedes considerarte una persona exitosa. Así que céntrate en mejorar tu situación profesional y conseguir lo que te propongas. Puedes empezar abandonando estos hábitos en 2018:
- Deja de posponer tu formación: El mundo laboral cada vez es más competitivo y debes formarte continuamente si quieres destacar. Sin embargo, es muy fácil ir aplazando el día en el que empieces a aprender a hacer algo nuevo. En 2018 deja de procrastinar y apúntate a algún curso online para expandir tus habilidades.
- Deja de darle tanta importancia al conocimiento: Esto parece completamente incongruente si tenemos en cuenta el punto anterior, ¿que quiere decir? Lo realmente interesante son las habilidades que tengas, no los datos que interiorices. Intenta dejar de darle tanta importancia a adquirir nuevos conocimientos y aprende a hacer cosas. La práctica prima sobre la teoría, así que deja de meditar tanto las cosas y hazlas.
- Deja de buscar ideas entre los mejores: Tal vez la clave para que tu futuro negocio triunfe no la tenga el empresario más respetado del sector, sino un trabajador joven pero considerado un nativo digital. Escucha a todo el mundo, y valora sus opiniones, independientemente de su experiencia o sector. Puede que encuentres la respuesta en el lugar más inesperado.
- Deja de hacer mil cosas a la vez: No por hacer más eres mejor, la calidad vale más que la cantidad. Céntrate en pensar el impacto de lo que produzcas, no en producir una cantidad récord. Este consejo también es aplicable para un mejor liderazgo; dales un objetivo a tus trabajadores y dales autonomía para alcanzarlo, no una fecha límite cada hora prácticamente. Puede que te sorprendan.
- Se más directo: Intenta mejorar la comunicación en la empresa. No uses tecnicismos simplemente para parecer más inteligente si en realidad van a complicar la conversación.