Google ha cerrado oficialmente el acuerdo para hacerse con la división móvil del fabricante taiwanés HTC, que había sido alcanzado el pasado mes de septiembre, a cambio de 1.100 millones de dólares. Un acuerdo que hará que el buscador gane nuevos empleados especializados en hardware, que trabajarán en el desarrollo de su tercera generación de dispositivos.
A través de un comunicado firmado por el vicepresidente senior de Hardware de Google, Rick Osterloh, la empresa de Mountain View ha manifestado que los nuevos miembros de su plantilla trabajarán en productos «todavía mejores y más innovadores» para los próximos años. El directivo ha destacado que los empleados incorporados han logrado hitos pioneros en la industria, como el primer teléfono 3G del mercado, en 2005; el primero centrado en su uso táctil, en 2007, o el primero con chasis metálico de una pieza, en 2013.
Con el cierre oficial de este acuerdo, Google prevé expandir su influencia en la región de Asia-Pacífico. Para Rick Osterloh, Taiwán es un espacio de innovación «clave» para la empresa norteramericana, y su capital, Taipei, se convertirá en «el mayor espacio de ingeniería de Google» en este territorio.