Una piedra preciosa, catalogada como uno de los ópalos de calidad de gema más grandes del mundo, fue vendida por 143.750 dólares en Alaska el domingo.
El ópalo, apodado “Americus Australis”, pesa más de 11.800 quilates, según la casa de subastas Alaska Premier Auctions & Appraisals. También tiene una larga historia.
Hasta hace poco, Fred von Brandt lo guardaba en un armario de ropa blanca en una casa de Big Lake, al norte de Anchorage. Von Brandt se dedica a la extracción de oro en Alaska, y su familia tiene profundas raíces en el negocio de las gemas y las rocas.
El ópalo es más grande que un ladrillo y está partido en dos trozos, lo que, según Von Brandt, era una práctica utilizada hace décadas para demostrar la calidad de las gemas.
Von Brandt dijo que la piedra ha estado en su familia desde finales de la década de 1950, cuando su abuelo la compró a un comerciante de ópalos australiano llamado John Altmann.
Von Brandt indicó que durante décadas el ópalo estuvo bajo el cuidado de su padre, Guy von Brandt, quien decidió que ya había estado “encerrado tiempo suficiente; que es hora de volver a sacarlo al mundo y ver qué interés puede generar”.
“Me encomendó que averiguara en qué dirección queríamos avanzar para separarnos de la piedra”, comentó Von Brandt a The Associated Press.
La familia, con raíces en California, exhibió el ópalo en ferias de gemas durante años, hasta la década de 1980, dijo. Entonces su padre decidió dedicarse a los muebles y la expuso en su tienda. Guy von Brandt se trasladó finalmente a Oregón y mantuvo la piedra “como escondida” durante muchos años, señaló Von Brandt.
Indicó que la trajo con él a Alaska hace más de un año mientras sopesaba el mejor enfoque para una posible venta. Dijo que se decantó por Alaska Premier Auctions & Appraisals porque pensó que recibiría más atención de una empresa más nueva que de una casa de subastas más grande. La venta está prevista para el domingo.
Nick Cline, socio y especialista en tasaciones de Alaska Premier Auctions & Appraisals, comentó que la familia tiene documentación sobre la procedencia del ópalo. Como parte de su investigación, se puso en contacto con Fiona Altmann, nieta de John Altmann y directora general de Altmann + Cherny en Sydney, Australia.
Altmann dijo que su abuelo, en sus negocios, hacía viajes regulares a Europa y Estados Unidos.
Indicó también que cuando Cline le mandó un correo electrónico, ella se sintió escéptica; el nombre de la piedra, en particular, la desconcertó. Pero comenzó a investigar y descubrió “algo con la letra de mi abuelo con la imagen del ópalo y la palabra ‘Americus Australis’».
“Sé con el 100% de certidumbre que la información de ellos sobre su procedencia es 100% precisa” porque coincide con información que ella tiene, señaló.