Se veía venir, todos los esperábamos y ya están aquí: la NASA ha anunciado hoy nuevos retrasos del Programa Artemisa. La agencia espacial aplaza la primera misión tripulada, Artemisa II, de finales de 2024 a septiembre de 2025. A su vez, Artemisa III, el primer alunizaje tripulado —con el módulo lunar de SpaceX—, se retrasa de 2025 a septiembre de 2026. Artemisa IV, que también incluirá otro módulo lunar de SpaceX, se mantiene para septiembre de 2028. Como decíamos, el aplazamiento de Artemisa II a 2025 era vox populi, aunque ciertamente un retraso de casi diez meses sí que ha sorprendido a propios y extraños. Esto significa que entre el lanzamiento de Artemisa I y Artemisa II van a transcurrir cerca de tres años (bueno, más, porque es poco probable que una misión tan compleja como Artemisa II despegue a tiempo). ¿La causa del retraso? Pues para sorpresa de muchos, no tiene nada que ver con el SLS, sino con la nave Orión, cuyo contratista principal es Lockheed Martin.
Primero, durante la reentrada de la misión Artemisa I se soltaron trozos pedazos del escudo térmico más grandes y numerosos de lo previsto y la NASA quiere analizar en profundidad las implicaciones de estos desprendimientos y si representan algún riesgo para la tripulación (este era un problema conocido). Segundo, por lo visto, en la cápsula hay componentes de algunos circuitos defectuosos encargados de las válvulas del sistema de ventilación y de control de la temperatura que es necesario cambiar, pero es una tarea relativamente compleja (curiosamente, estos defectos se descubrieron primero en componentes para la nave Orión de Artemisa III). Por último, durante las pruebas de la cápsula se descubrió que algunas baterías no soportaban las vibraciones. Las pruebas simulaban el nivel de vibraciones durante un aborto en el lanzamiento y el uso de la torre de escape (LAS), por lo que el problema no se detectó en la misión Artemisa I, pero podría suponer un riesgo para una misión tripulada en caso de una emergencia durante el despegue (es la primera vez que la NASA menciona este problema con las baterías).
Con respecto a Artemisa III, el retraso de finales de 2025 a septiembre de 2026 era todavía más esperado. De hecho, es más que evidente que Artemisa III no estará lista para esa fecha, pero también es comprensible que la NASA no pueda precisar más sin que Artemisa II haya volado y con el sistema Starship pendiente de demostrar sus prestaciones. Recordemos que Artemisa III no estará lista por los retrasos en los trajes espaciales de Axiom para caminar por la Luna y el módulo lunar HLS de SpaceX. En la rueda de prensa, Jessica Jensen, ingeniera de SpaceX, afirmó que creía que serían necesarios unos diez lanzamientos del sistema Starship para mandar el HLS a la Luna, aunque habrá que esperar a conocer cómo madura el sistema en los próximos vuelos de prueba y, sobre todo, tras las primeras misiones de transferencia de propelentes. En los últimos meses la polémica sobre el número de lanzamientos del HLS ha vuelto a ponerse encima de la mesa después de que se filtrase que serían necesarios cerca de veinte misiones del sistema Starship para mandarlo a la Luna. Un retraso de Artemisa III a 2026 implica que la prueba no tripulada del HLS Opción A de SpaceX tendrá lugar en 2025, así que SpaceX tiene tanto tiempo como uno pudiera pensar.
En cuanto a Artemisa IV, sigue planeada para 2028. Esta misión usará el segundo módulo lunar de SpaceX —el HLS Opción B— y, además, se acoplará a la estación Gateway. No obstante, en la rueda de prensa de hoy se comentó que el lanzamiento conjunto de los módulos PPE y HALO mediante un Falcon Heavy, previsto para octubre de 2025, bien podría retrasarse (no tiene mucho sentido que la estación esté tres años en órbita lunar deshabitada hasta que se acople la Orión de Artemisa IV). Hablando de Gateway, y aunque se trata de una noticia anterior a la rueda de prensa, hace unos días la NASA confirmó que los Emiratos Árabes Unidos construirán la esclusa para la estación lunar (en un principio esta esclusa la iba a construir Rusia). La esclusa debe viajar en la misión Artemisa VI en algún momento de la próxima década.
En definitiva, unos retrasos más que esperados. Y no serán los últimos. El programa Artemisa de la NASA es ciertamente tan complejo y ambicioso que lo sorprendente es que siga adelante con el nivel de financiación actual. Evidentemente, podía ser peor. De hecho, horas antes de la rueda de prensa los mentideros de internet estaban repletos de rumores que apuntaban a que Artemisa II volaría sin tripulación. Aunque finalmente no ha sido así, no sería de extrañar que la NASA haya contemplado esa posibilidad viendo los problemas de la cápsula Orión. Con respecto a China, el administrador de la NASA Bill Nelson declaró que China no tiene ninguna posibilidad de poner un ser humano en la Luna en 2026. Normal, porque no olvidemos que el primer vuelo del cohete lunar chino, el CZ-10, será en 2027. El plan chino está meridianamente claro y han repetido por activa y por pasiva que la primera misión tripulada de alunizaje «tendrá lugar antes del fin de 2030». Lo que Nelson no aclaró es si Estados Unidos tiene alguna posibilidad de poner un ser humano en la Luna en 2026.