Los hechos ocurrieron en el barrio de Mangabeira de João Pessoa, Brasil, en donde el hermano de la víctima comentó que al regresar a su casa, encontró a su hermano con sus ojos en la mano.
La víctima de 43 años padece de esquizofrenia y es tratado regularmente en el Centro de Atención de Urgencias de Salud Mental, en donde lo ayudan a mantenerse estable para que no le den “episodios”.
Sin embargo, este fin de semana, mientras la familia salió de casa, el hombre entró en pánico y comenzó a escuchar voces en su cabeza diciéndole que no aguantaba y que era mejor que se arrancara los ojos.
Cuando el hermano de la víctima llegó, encontró a su hermano llorando y riendo a la vez, mientras sostenía sus ojos en sus manos, cosa que lo alertó, por lo que puso los ojos de su hermano en una bolsa con hielos y lo llevó a emergencias.
En el hospital, trataron a su hermano quien está estable, pero lamentablemente los daños sufridos en los ojos son irreversibles, con pérdida total de visión. Los doctores comentaron que por ahora no saben con qué fue que se arrancó los ojos pero sí comentaron que debió ser algo fino ya que el corte fue muy sutil ya que no tenían cortes “toscos”.
