Aquella noche fría del 14 de abril de 1912 a las 11:40 p.m., el gran barco de los sueños, más conocido como el Titanic golpeó lateralmente un iceberg en el Atlántico norte, esto provocó que el estribor se rompiera casi 91 metros por donde entraron las aguas del océano, desde ese momento el hundimiento del gran barco “Indestructible” era una certeza.
Alrededor de unas 1500 personas fallecieron, aunque nunca sus cuerpos se encontraron, aún hay varias teorías acerca de lo sucedido con los cuerpos de las víctimas del hundimiento del Titanic.
Algunas de esas teorías tratan de que la mayoría como traía chaleco los cuerpos siguieron flotando, pero una tormenta los arrastró a mar adentro desintegrando sus cuerpos, por otro lado, sugieren que animales carroñeros de aguas profundas arrasaron con todo lo que había a su disposición, sin embargo, expertos relatan lo que realmente sucedió con los cuerpos que nunca lograron recuperarlos.
Nadie pensó en este factor, hoy es la razón por la que no hay restos humanos de las víctimas.
Robert Ballard, explorador de aguas profundas, fue quien descubrió los restos del Titanic por primera vez en 1985, cuando participaba en una misión secreta de la armada de EE.UU. para localizar dos submarinos nucleares estadounidenses hundidos durante la Guerra Fría.
Sugiere la teoría de que la principal razón por la que no hay restos humanos de las víctimas de aquella noche del hundimiento del Titanic se debe a la misteriosa composición del agua en las profundidades. Y es que el explorador explicó que a cierta profundidad las aguas del océano disuelven los huesos.
“El agua en las profundidades del mar está saturada de carbonato de calcio, que es, ya saben, lo que compone principalmente los huesos”, señaló en diálogo con Ladbible. Asimismo, continuó: “Por ejemplo, en el Titanic y en el Bismarck, esos barcos están por debajo de la profundidad de compensación de carbonato de calcio, por lo que una vez que las criaturas comen su carne y exponen los huesos, estos se disuelven”.
En cambio, en otros lugares cambia esta situación. “En el Mar Negro, como no hay animales que se puedan comer, los huesos no deberían estar expuestos, por lo que deberían estar perfectamente momificados”, indicó.
Por lo que, a lo largo de los años hasta su descubrimiento en el fondo del mar, la encargada de disolver los restos de cada una de las víctimas fue el agua e incluso cabe destacar que cuando Robert Ballard encontró el Titanic, estaba en perfectas condiciones, hoy, en la actualidad no es más que un casco oxidado que reposa en el fondo del océano. Pero al menos hoy queda algo de él, aunque se estima que en un par de décadas (unos 14 a 20 años) No quedará nada del Titanic.
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