El primero de los juicios por la muerte de Diego Armando Maradona, ocurrida en noviembre de 2020 tras una cirugía de cabeza, comenzó este miércoles con una audiencia preliminar en Buenos Aires que define las pruebas y testigos del proceso contra una de los ocho imputados.
La imputada, la enfermera Gisella Madrid, estuvo presente en la audiencia preliminar de un juicio con jurado en el que se presentaron las pruebas del caso, informó su abogado Rodolfo Baqué.
«En esta audiencia previa al debate, se ofrecen las pruebas y, si nos ponemos de acuerdo, ahí se pone fecha para la selección del jurado», dijo a periodistas frente al juzgado de San Isidro, en la periferia norte del Buenos Aires.
Estuvo presente en la sala Jana, una de las hijas de Maradona, así como la exesposa del astro Verónica Ojeda.
«¿Creen que la enfermera podía tener intención, ganas, dolo, voluntad de matarlo, o interés económico? Es absurdo este juicio», dijo el letrado a los periodistas frente al tribunal, al estimar que el debate comenzará en noviembre.
Madrid está acusada junto a otros siete profesionales de la salud encargados del cuidado de Maradona mientras cumplía internación domiciliaria en una vivienda de la periferia norte, donde falleció mientras estaba convaleciente.
Pero solo Madrid será juzgada en un juicio con jurado tras una solicitud de su defensa. El juicio oral para el resto de los acusados comenzará el 11 de marzo de 2025, según se estableció en la causa.
Estos acusados son el neurocirujano Leopoldo Luciano Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Ángel Díaz, la médica coordinadora Nancy Forlini, el coordinador de enfermeros Mariano Perroni, el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna y el enfermero Ricardo Omar Almirón.
Todos están imputados por «homicidio con dolo eventual» (involuntario) y afrontan posibles penas de entre ocho y 25 años de prisión.
Maradona, considerado uno de los mejores futbolistas de la historia y campeón del mundo con Argentina en 1986, falleció a los 60 años el 25 de noviembre de 2020, convaleciente de una cirugía por un hematoma en la cabeza sufrido en un accidente casero.
Según la autopsia, el ídolo del argentino Boca Juniors y del italiano Nápoles murió a causa de «un edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada».
El martes la justicia aprobó el eventual traslado de los restos de Maradona desde un cementerio de Buenos Aires hacia un mausoleo que aún debe construirse en el centro de la capital argentina bajo el nombre de «M10 Memorial», según lo habían solicitado sus hijas.