Una nueva obsesión, por Enrique Ballester


Hansi Flick, técnico del Barça, durante una rueda de prensa. / Efe

Empiezo a sospechar que mis amigos salen de casa para comprobar que existe gente todavía más vieja. El tema arrancó con elegir los bares propios de personas que nos parecían de otro planeta, tan mayores, y que en realidad tenían entonces la edad que tenemos ahora. El siguiente paso fue invadir la franja de la tarde para hacer el ridículo también a plena luz del día, al margen de la noche y los chavales. Últimamente, como ese autoengaño vespertino ya no es suficiente, me citan de buena mañana para almorzar entre pensionistas, ciclistas y otras personas de orden.

ARTÍCULOS RELACIONADOS A ESTE NOTICIA

Deja tu comentario