Con cerca de 25.000 pericos en las gradas y una imagen más que convincente el Espanyol recuperó la senda de la victoria en una tarde redonda en Cornellà. El bloque perico, muy superior durante una hora de juego, doblegó al Mallorca de Sergi Darder, silbado por la grada y espeso sobre el césped (2-1). Los blanquiazules, en cambio, volvieron a sonreír, sumaron su victoria número 1.000 en la historia de la Liga y afrontarán con calma el parón de selecciones antes de visitar al Athletic.
Se enfrentaban en Cornellà dos equipos con rachas totalmente opuestas. Mientras el Espanyol se presentaba al duelo tras tres derrotas consecutivas y 7 puntos en la tabla, el Mallorca afrontaba la cita con el doble de puntuación en el zurrón y tres triunfos seguidos, dos de ellos fuera de casa (en Valladolid y en el Villamarín). Esas luces se le apagaron en Cornellà, donde solo inquietó en el tramo final.
Con una marcha más
La primera incógnita de la tarde quedó pronto resuelta. No hubo sorpresas y Darder fue recibido con pitos desde su salida por el túnel de vestuarios. La música de viento se prolongó en cada acción del excapitán perico, con especial mención para el primer córner que lanzó a los 10 minutos de juego. Por entonces ya se percibía una mayor presencia del cuadro perico, más acuciado por la clasificación que el bloque bermellón.
Pese a contar con bajas capitales como las de Cabrera y Puado, el equipo de Manolo González firmó una primera parte notable y encontró el premio en el tanto de Kumbulla. El central albanés cabeceó con autoridad un preciso centro de Jofre en una jugada de estrategia perfectamente ejecutada (m. 18) por los pericos. Con una marcha más que su adversario y mejor asentado sobre el césped, el cuadro catalán acarició el segundo en un disparo de Jofre que se marchó fuera.
11 minutos de añadido
Sin noticias del Mallorca el pulso llegó al intermedio con la sensación en Cornellà de que quizá se podría haber sacado mayor tajada del dominio, pero el Espanyol regresó de los vestuarios con la misma intensidad y encontró por la vía rápida el 2-0 tras un disparo raso de Jofre (m. 47) que sorprendió al meta Greif. Cardona, incluso, acarició el tercero en pleno éxtasis de la afición perica, que tuvo otro momento de gloria al ser sustituido Darder a la hora de juego. Los pitos volvieron a retumbar en el estadio.
«El partido ha sido muy duro. Los dos goles nos dieron ventaja, pero tuvimos que remar hasta el final. Aún nos falta un poco de calma y oficio»
El excapitán perico no fue el único sacrificado. Arrasaste, muy enfadado con su equipo, buscó la mutación con un cuádruple cambio y Joan García tuvo que aparecer para desbaratar el remate del siempre peligroso Abdón Prats. Cerca estuvo de marcar el veterano ariete con un cabezazo. Larin sí recortó distancias en un córner (m. 67) y llevó el miedo a la grada de Cornellà, pero ya no hubo más desgracias. Ni siquiera los 11 minutos de añadido en una decisión surrealista del árbitro Hernández Maeso frenaron a los pericos en su camino hacia el triunfo.
Espanyol, 2; Mallorca, 1
ESPANYOL: Joan García; Omar El Hilali, Kumbulla, Sergi Gómez, Carlos Romero; Gragera, Pol Lozano (Cheddira, m. 75), Jofre (Roca, m. 83), Král, Cardona (Pere Milla, m. 55); Véliz (Calero m. 83). Entrenador: Manolo González.
MALLORCA: Greif; Maffeo, Raíllo, Copete, Mojica (Lato, m. 61); Mascarell (Morlanes, m. 80), Samu Costa, Robert Navarro (Valery, m. 61), Darder (Abdón Prats, m. 60), Dani Rodríguez (Chiquinho, m. 61); Larin. Entrenador: Arrasate.
GOLES: 1-0 (m. 18), Kumbulla; 2-0 (m. 47), Jofre; 2-1 (m. 67), Larin.