Pasó en Roland Garros, está pasando ahora mismo en Shanghai y pasará más veces en un futuro, porque el tema es recurrente. La lluvia, el mayor enemigo del mundo del tenis, ha hecho acto de presencia en el octavo Masters 1.000 del año con toda su fuerza. En la capital china, una de las ciudades más modernas del mundo, han aparecido escenas propias del siglo pasado con un torneo que, ahora mismo, tiene su calendario patas arriba.
El sábado solo se pudieron disputar nueve partidos y el domingo fueron aún menos, cuatro. Aunque el evento comenzó el miércoles pasado, este lunes había tenistas que todavía no se habían estrenado, mientras que otros, como Carlos Alcaraz, ya están esperando en octavos desde el domingo. Y eso que, por suerte en este caso a la vista de las circunstancias, el torneo de Shanghái solo es masculino y no ha sido necesario reorganizar dos cuadros, lo cual habría convertido la papeleta en casi imposible, puesto que el torneo solo cuenta con un estadio con techo.
Hasta tal punto ha llegado el caos que la organización, sabedora de que las lluvias no iban a dar tregua, ha programado partidos este lunes en dos pistas techadas que solo se usan para entrenar. En la pista indoor A1, Roman Saffiulin derrotó a Alexander Bublik, mientras que Marcos Giron se impuso a Karen Khachanov. Unos metros a su derecha, en la cancha indoor A3, Tallon Griekspoor venció a Jordan Thompson y David Goffin derrotó a Lorenzo Musetti.
Marcadores manuales
Ante la posibilidad de retrasar aún más el calendario varios partidos han tenido que jugarse con este imporovisado plan de emergencia en unas pistas sin gradas, y en las que ha habido que dejar de lado los marcadores automáticos y tiras de unos más clásicos.
Un trabajador del torneo se ha dedicado a cambiarlo según terminaba cada punto. Las pistas tampoco contaban con la tecnología que se usa para ver si una bola da o no en las líneas, ni con relojes ni con el medidor de la velocidad de los saques.
El partido de Alcaraz se retrasa al miércoles
Para este lunes estaban programados 13 choques y finalmente solo se han jugado nueve, todos correspondientes a la segunda ronda. Y los demás, si se puede, tendrán que disputarse este martes, cuando estaba prevista la tercera ronda, provocando un reguero de atrasos.
Entre los que no podrán jugar mañana está Carlos Alcaraz, que se clasificó el domingo para una tercera ronda que, como mínimo, no jugará hasta el miércoles. Su rival saldrá del duelo que protagonizarán los franceses Monfils y Humbert, si las circunstancias lo permite, este martes.