El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, pidió este martes aprovechar esta ocasión de «debilidad de Hizbulá» tras los golpes asestados contra sus mandos por parte de Israel para «reforzar las estructuras políticas del Líbano». Durante un debate en la Eurocámara sobre la ofensiva que libra el Ejército hebreo en el este país, el jefe de la diplomacia europea señaló que «hay que poner a la clase política libanesa frente a sus responsabilidades» porque «sin ellas, ciertamente, ningún país tiene solución».
Las instituciones de gobierno del Líbano se encuentran en un estado de interinidad desde hace años debido al complicado sistema político del país de los cedros y a la imposibilidad de las diferentes partes en ponerse de acuerdo.
Borrell también insistió en la necesidad de un alto el fuego en la región y condenó los bombardeos de Israel. «La historia demuestra que no hay soluciones militares a conflictos que están profundamente enraizados en las estructuras de una región como es Oriente Próximo«, señaló, antes de instar a «evitar que el Líbano se convierta en una nueva Gaza, desde el punto de vista de la intensidad de la guerra que puede soportar».
Cuatro ejes de actuación
Sobre la reforma política necesaria el el Líbano, el jefe de la diplomacia europea consideró que hay «cuatro acciones imprescindibles» que hay que llevar a cabo. En primer lugar, nombrar a un presidente de la república, cuya elección está paralizada desde hace más de dos años, agravando la crisis política y la crisis económica que vive Líbano desde 2019.
«Ahora parece que frente a la enorme dificultad provocada por los bombardeos de un lado y otro de la frontera y más recientemente, los intensos bombardeos en Beirut y la entrada de las tropas israelíes en su territorio, que esa posibilidad que hasta ahora no se ha podido realizar, pudiera serlo», apuntó Borrell.
En segundo lugar, pidió reforzar al Ejército libanés, «que debe volver al sur del Líbano, como le corresponde a cualquier Ejército de un país independiente, que es proteger su fronteras». El alto representante recordó que la UE ha ayudado financieramente a las fuerzas armadas libanesas, «pero ciertamente, no es suficiente, hay que hacer mucho más, suponiendo que haya un acuerdo intra-libanés para hacerlo».
Borrell también pidió dar un mandato «más fuerte» a UNIFIL, la misión de la ONU en Líbano, «para asegurar la paz en la frontera», algo que, según dijo «parece poco realista en las actuales circunstancias».
Por último, reclamó aumentar la ayuda humanitaria al Líbano y en este sentido, pidió acelerar la ayuda de 1.000 millones de euros que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, prometió el pasado mes de mayo, de los cuales Bruselas desembolsó en agosto la mitad.
45.000 europeos en el país
El jefe de la diplomacia europea explicó que Bruselas está coordinando una operación consular con los países de la UE para poder evacuar a los 45.000 europeos que viven en el Líbano. No obstante, consideró que «no parece que haya mucha demanda, puesto que se ofrecen más plazas que las que se demandan».