El Ejército de Israel ha confrimado este domingo haber atacado durante la noche cerca de 200 «objetivos» de Hizbulá tanto en «lo profundo» del Líbano como en el sur del país, después de que, pasada la medianoche, el Ministerio de Salud Pública libanés ya informase de al menos 15 muertos, once de ellos en dos ataques al norte de Beirut.
Entre los objetivos atacados se incluyen «células terroristas (milicianos), lanzadores, puestos de misiles antitanque y sitios de infraestructura» como almacenes de armas, detalla un comunicado castrense, que aún califica la ofensiva bélica en el país vecino de «limitada, localizada y específica», pese a los ataques en el norte.
De las 15 personas fallecidas de madrugada en bombardeos israelíes, nueve, según la sanidad libanesa, cayeron en un ataque contra la aldea de Maaysrah, ubicada al norte de Beirut. Dos víctimas más -junto a cuatro heridos y “partes de cuerpos” no identificadas- han muerto en Deir Billa, cerca de la ciudad de Batroun, en el norte del Líbano.
En el sur, otras cuatro personas murieron y 18 resultaron heridas en un ataque contra Barja, en el distrito de Shouf, a 34 kilómetros al sur de Beirut. Este sábado, las Fuerzas de Defensa de Israel ordenaron evacuar otras 22 localidades del sur de Líbano y pidieron, de nuevo, a la población civil que se desplace al norte del río Awali.
Las fuentes de seguridad de la agencia oficial libanesa NNA han confirmado también nuevos ataques israelíes en Tiro y Bint Jbeil, y contra las localidades de Dahaira, Alma AlShaab y Naqura, algunas de ellas objeto también de bombardeos el pasado sábado.
Cascos azules
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha pedido a su homólogo israelí, Yoav Gallant, que garantice la seguridad de los cascos azules de la misión de FINUL y de las Fuerzas Armadas libanesas después de los ataques a posiciones de las fuerzas de Naciones Unidas al sur del país y la muerte de dos soldados libaneses.
En una llamada este sábado, Austin expresó su «profunda preocupación por la informaciones de los ataques contra posiciones de las fuerzas de paz de la ONU en el Líbano, así como los reportes de las muertes de dos soldados libaneses». En las filas de los cascos azules se cuentan ya cinco heridos.
«El secretario enfatizó la importancia de garantizar la seguridad de las fuerzas de FINUL y de las Fuerzas Armadas libanesas y la necesidad de pasar de las operaciones militares en el Líbano a un camino de diplomacia lo antes posible y de manera factible», segun indica el Pentágono en un comunicado.
Al tiempo, Estados Unidos ha confirmado a Tel Aviv que cederá baterías baterías de defensa antiaérea THAAD para proteger el país de posibles ataques de Irán. Esas baterías se especializan en la neutralización de misiles balísticos a gran altitud.
A la petición de no atacar a los cascos azules se ha sumado Joe Biden, quien el viernes pidió a Israel que no agreda a la Fuerza Interina de Naciones Unidas en el Líbano.
Hace más de dos semanas, el Ejército israelí lanzó una ofensiva con una campaña incesante de bombardeos contra el sur del Líbano y los suburbios meridionales de Beirut, conocidos como Dahye.
El conflicto se agravó el 1 de octubre con la invasión terrestre del Ejército israelí del sur del Líbano -donde hoy mantiene cuatro divisiones-, acompañada de una intensificación de los bombardeos israelíes, que ya han causado más de 2.200 muertos y 10.000 heridos, la mayoría en octubre.