Estas élites de Texas incluyen empresarios destacados de la energía, -sobre todo el petróleo-, la construcción, las telecomunicaciones y la biotecnología. También, emprendedores, dueños de universidades privadas, editoriales de libros, abogados, consultores, asesores políticos y productores de cine, entre otros. Ellos, cuyos negocios crecen con las políticas de Trump, contribuyen a que Texas tenga el segundo mayor PIB de EEUU -aunque el dato per cápita está por debajo de la media nacional- y cree empleo a una mayor velocidad.
Jeff L. MacGeorge es el dueño de una empresa de reformas, S&J Installation, en Houston, desde hace más de cuatro décadas. «Siempre he jugado con la madera, desde que tenía 11 años», recuerda MacGeorge, que ya ha cumplido los 60. Republicano, votará a Trump el 5 de noviembre por tercera vez.
‘América, primero’
«De su primer mandato me gustó su agenda América, primero. Creo que será el elegido por mucha euforia que haya con Kamala, porque [la candidata demócrata] no sabe gestionar la economía, con los precios de la gasolina en cifras estratosféricas y con una inflación desbocada desde que Biden y ella están en la Casa Blanca. La gente no puede permitirse ningún gran desembolso y, al mismo tiempo, la deuda a través de tarjetas de crédito está en máximos históricos», explica este empresario, que minimiza el asalto al Capitolio.
«Trump no quiso que pasara y no movilizó a los participantes. Eran grupos pacíficos en los que se infiltraron violentos. Infringieron la ley al traspasar las puertas del Capitolio. Pero ni quemaron ciudades ni ardieron coches«.
Votaré a Trump por tercera vez y creo que saldrá elegido. Él no quiso que pasará el asalto al capitolio. Ni movilizó a los violentos»
Sus palabras sobre la inflación demuestran que «la economía y el control de la frontera con México son los principales vectores que acercan a los votantes de Texas hacia Trump, aunque el conservadurismo social y cultural en cuestiones de raza, género y religión también desempeñan un papel importante», afirma Cal Jillson, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Metodista del Sur, situada en Dallas.
Joe Lonsdale, emprendedor, inversor, filántropo y fundador de la Universidad de Austin Texas, está de acuerdo. Nacido hace 42 años, reside en Austin desde 2020 (tras abandonar California) y apoya a Trump desde su centro de análisis conservador Cicero Institute, que defiende la transparencia y la responsabilidad de los gobiernos. Conoce al vicepresidente de Trump, JD Vance, desde hace años y el mes pasado le organizó una fiesta en su casa para recaudar fondos. «Conseguimos reunir a algunos de los mejores emprendedores y líderes de Austin» para respaldar al futuro vicepresidente, que «es competente y se preocupa profundamente por ayudar a todas las personas en su día a día. Apoyamos a Trump y a Vance para dar un futuro más brillante al país», dice.
«Apoyamos a Donald Trump y a JD Vance para dar futuro más brillante para Estados Unidos»
