El Atlético ha reaccionado contra la sanción recibida por parte de Antiviolencia, que ha propuesto la clausura del Metropolitano durante 15 días y una multa de 65.000 euros. Según una sentencia del Tribunal Supremo, la sanción sería compatible con la de Competición, que decretó el cierre parcial de la grada sur del feudo rojiblanco por tres partidos y una sanción de 45.000 euros debido a los incidentes del derbi contra el Real Madrid.
«Es desproporcionado castigar a 70.000 personas»
El club rojiblanco ha trasladado un comunicado firmado por Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético. “No pretendo justificar el comportamiento de una pequeña minoría que no representa ni al aficionado del Atlético de Madrid ni a los valores del club. Tenemos claro que el comportamiento de esa gente es inaceptable, no los queremos aquí. Estamos cansados de repetir que luchamos contra la violencia y el racismo, pero la realidad es que lo estamos haciendo. Llevamos años persiguiendo estos comportamientos y expulsando a los que los cometen», argumenta el accionista mayoritario de la entidad.
Para el Atlético, la sanción de Antiviolencia es «completamente desproporcionada, ya que pretende castigar a 70.000 personas por el injustificable comportamiento de unos pocos. Desde el momento en el que se produjeron los incidentes, el departamento de Seguridad del club ha trabajado en la identificación de los implicados, cuatro de los cuales ya han sido expulsados de manera permanente como socios del club. Los trabajos de identificación de más implicados continúan abiertos y se les aplicará el mismo castigo que a los cuatro mencionados».
En su sanción, Competición no admitió los recursos del Atlético, al considerar que no hizo un trabajo preventivo correcto en el derbi contra el Real Madrid. Con todo, para Gil Marín, los cuatro identificados -seis sancionados por Antiviolencia- «no pueden manchar la imagen de una afición compuesta por miles de seguidores que se comportan con respeto y animan a su equipo de forma ejemplar. Es intolerable que se falte al respeto a nuestros aficionados relacionándoles con el mal comportamiento de una minoría”.
«Información» a la Policía
El consejero delegado del Atlético afirma con rotundidad: “Estamos hartos del uso populista y demagogo de estos incidentes. No se debe politizar la justicia deportiva. Se han dicho algunas verdades, verdades a medias y también muchas mentiras. Desde aquel domingo todo el mundo ha opinado sobre los hechos en nuestro estadio cuando, por desgracia, ha habido incidentes generalizados en otros estadios y ciudades”.
Igualmente, Gil Marín reclama «información» para poder actuar contra los violentos y expulsarles de forma permanente del club. «A día de hoy, hemos identificado por nuestros propios medios a cuatro socios que han sido expulsados de forma permanente. La propuesta de sanción habla de seis identificados y veinte sospechosos que se están investigando de los que no tenemos ninguna información por parte de la Policía. Así es imposible que podamos actuar. Ojalá nos proporcionen la identidad de esos 26 para poder proceder de la misma manera que con los cuatro expulsados. Pero necesitamos la información, necesitamos ayuda”, sentencia.
Finalmente, el propietario del Atlético habla de que esta propuesta de clausura llega días después de que el Comité de Competición de la Federación Española comunicara una sanción de cierre del fondo sur bajo del estadio por tres partidos por estos mismos incidentes. Para Miguel Ángel Gil “estamos siendo juzgados en dos instancias distintas por los mismos hechos. No tiene sentido un doble enjuiciamiento”. Cabe recordar que ambas sanciones son compatibles.