El Gobierno venezolano informó este jueves sobre el arresto de 19 extranjeros hispanoparlantes y la incautación de 71 armas de fuego que, sostuvo, iban a utilizarse contra objetivos civiles y militares de ese país. El ministro del Interior, Justicia y Paz de Venezuela, Diosdado Cabello, reiteró sin presentar evidencias concretas que detrás de los planes que calificó de «terroristas» son organizados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la Agencia Antidrogas (DEA) norteamericanas, con la participación del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de España. La afirmación no fue acompañada por evidencias.
Cabello asumió la conducción de las estructuras policiales y de seguridad estatal tras las controvertidas elecciones del 28 de julio. Una de sus primeras acciones en el cargo ministerial fue el «descubrimiento» de la trama conspirativa en la que involucró al CNI tras la detención de dos ciudadanos españoles en la frontera con Colombia. Ese episodio profundizó las tensiones bilaterales, agravadas por los reiterados pedidos del parlamento venezolano de romper relaciones con Madrid.
El ministro habló pocas horas después de que la UE pidiera a Caracas poner fin a las «acusaciones infundadas» contra países de la zona y que se posibilite el acceso consular «pleno y sin trabas» a los europeos detenidos en ese país. Las autoridades venezolanas deben «respetar plenamente las Convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y Consulares, garantizando el acceso consular pleno y sin trabas a los ciudadanos europeos detenidos en Venezuela»
Las nuevas personas detenidas, dijo en una rueda de prensa, «han dado información que ha permitido armar todo este rompecabezas con sus vínculos con el tráfico de armas y todos estos delincuentes del sector político» de la oposición que lidera María Corina Machado. También vinculó a la trama «terrorista» al exmandatario colombiano Iván Duque.
«No maltratamos a nadie, no estamos aislando a nadie. Estamos investigando«. Cabello dijo no tener dudas de que todos los arrestados son «mercenarios» que habían sido contratados para llevar a cabo «acciones desestabilizadoras». Entre ellos hay colombianos, peruanos, bolivianos, ecuatorianos y personas de origen latinoamericano con pasaporte de Estados Unidos. Jonathan Pagan González, informó, tenía el propósito de «infiltrarse en sectores religiosos» y lo capturaron en el estado de Zulia, a unos 780 kilómetros de Caracas.
Venezuela, dijo, recibió un alerta de personal del Buró Federal de Investigaciones (FBI) para decomisar las armas.
Según el ministro, todos los «mercenarios» fueron contratados porque pueden hablar castellano. «Esa es la nueva condición para que vengan a Venezuela». Cabello aseguró que los cuerpos de seguridad están cerrando el cerco alrededor de los conspiradores que también pensaban asesinar al presidente Nicolás Maduro, cuya victoria en los comicios, cuestionada por la oposición por la ausencia de las actas electorales, desató esta nueva fase del conflicto interno. «El final se está acercando para los grupos extremistas, y les recomendamos que no intenten nada. Nosotros estamos preparados para tomar las decisiones que tengamos que tomar».
Cabello aseguró que las informaciones que recibe el ministerio de los hombres y mujeres a pie son vitales para el funcionamiento de las estructuras de seguridad. «Pido la colaboración de la población venezolana. Hasta ahora ha sido extremadamente importante la información que nos han pasado de las personas que han visto movimientos raros»..
La «huida» de Machado
El anuncio del ministro se conoció pocas horas después de que Maduro asegurara que Corina Machado había «huido» de Venezuela. La información fue refutada por la dirigente. A su vez, la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) destituyó al rector principal del Consejo Nacional Electoral (CNE), Juan Carlos Delpino, por » traición a la patria» . Delpino había puesto en duda los resultados oficiales que consagraron ganador de la contienda a Maduro. El exrector del CNE fue a su vez acusado de «fraude electoral, falsedad en actos y documentos, conspiración, asociación, promoción e incitación al odio, corrupción, entre otros, violando la Constitución».
