El pasado 10 de octubre, el mallorquín Rafa Nadal paró el corazón de todos los amantes del tenis al anunciar su retirada del circuito profesional una vez disputada la Copa Davis en Málaga. A sus 38 años y con un palmarés inabarcable, la leyenda del tenis española, a través de un emotivo vídeo en sus redes sociales, comunicó a sus seguidores la decisión, después de una durísima temporada protagonizada por las lesiones que solo le permitieron jugar 19 partidos.
Tras una longeva trayectoria de 23 años y 92 títulos ATP, 22 de ellos Grand Slams -14 Roland Garros- la pregunta que se hace todo el mundo es: ¿Qué hará ahora Rafa Nadal? ¿Seguirá cobrando del tenis? No hay que ser ningún experto para saber que Nadal tiene fondos económicos suficientes para vivir, tras su exitosa carrera deportiva. Su fortuna equivale a 134 millones de dólares, según la página oficial de la ATP. Además, el de Manacor también es un genio en el mundo empresarial y es sabido que le va muy bien en la Rafa Nadal Academy así como en sus funciones en los sectores hosteleros e inmobiliarios. Pero por si fuera poco, el tenista también contará con un plan de jubilación.
Plan de jubilación de los jugadores ATP
Los jugadores profesionales de tenis cuentan con su propio Plan de Ahorro-Jubilación. Establecido formalmente en 1900, tiene el objetivo de dar apoyo financiero a los tenistas durante su retiro. Este plan, a partir de los 50 años de edad, ofrece a los partícipes del mismo 20 años de prestaciones.
Para poder acceder a este plan, los jugadores deben cumplir ciertos requisitos. Se exige un mínimo de cinco años en la élite del tenis profesional, siendo uno de los mejores 125 jugadores individuales o entre los 40 mejores en la faceta de dobles. Por lo que hay que mantenerse en la cima para recoger los frutos a largo plazo. Asimismo, en 2018 se creó una alternativa para aquellos que solo contribuyan durante 3 años.
¿De dónde sale el dinero para este plan? Cada vez que un jugador juega y gana, genera ingresos. No solo por el premio del torneo en metálico, sino también por los derechos televisivos y sus licencias. Una parte de estos ingresos se destina al plan de jubilación de cada jugador. De este modo, cada vez que un tenista gana, aumenta su cuenta bancaria y a la vez también ahorra de cara al futuro que le espera tras el tenis.
Todos los jugadores de este plan tienen su propia cuenta personal y pueden seguir su evolución a través de una plataforma web. Y llegados los 50 años empiezan a recibir las ayudas. En el año 2023, la aportación elevó los activos totales bajo gestión a 270 millones de dólares, en comparación con los 37 millones de 2010 supone un gran aumento. Por tanto, los 165 jugadores que cumplieron los requisitos de la temporada pasada recibieron 113.600 dólares como contribución de 2023.
Y esto no es todo. Rafa Nadal, al ser un ciudadano como cualquier otro, también tiene derecho a la pensión de la Seguridad Social. Pero con la condición de haber cotizado 15 años para poder recibirla. Pues no llegará a cobrar la pensión máxima por qué, a pesar de los numerosos ingresos que ha generado el mallorquín, no reúne los años necesarios para recibir el 100% de la pensión de jubilación de la Seguridad Social.