Las intimidaciones y ataques de Israel contra posiciones de la misión de la ONU en el Líbano han hecho que Italia empiece a levantar la voz por primera vez desde el inicio de la actual escalada bélica en Oriente Próximo. Desplazándose hasta Beirut, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, lo ha dejado claro este viernes. «Estos soldados han contribuido durante años a la estabilidad de las fronteras entre el Líbano e Israel, y serán necesarios en cualquier escenario posterior al conflicto. Ponerlos en la mira es inaceptable», ha afirmado.
Por esta razón, ha pedido «a todas las partes que garanticen la seguridad de cada soldado». «Estoy convencida de que UNIFIL (el acrónimo de la misión de paz de la ONU) debe reforzarse. Solo fortaleciendo la UNIFIL y manteniéndola adecuadamente podremos pasar página», ha precisado. «Es necesario volver a la misión inicial de la UNIFIL, en coordinación con las Fuerzas Armadas Libanesas (LAF)», ha añadido.
Meloni se ha expresado de esta forma durante una rueda de prensa con el primer ministro libanés, Najib Mikati. Dirigiéndose a él, ha dicho que Líbano «podrá siempre contar con Italia». «Estoy orgullosa de ser la primera jefa de Gobierno en visitar el Líbano desde la escalada militar y la única que lo ha hecho dos veces desde (los ataques de Hamás) el 7-O», ha contado. «Acabo de estar en el Consejo Europeo en Bruselas y todos estamos trabajando para un alto el fuego sostenible en Gaza y en el Líbano», ha agregado.
Denuncias
La visita de Meloni se produce tras una semana en la que se han producido más ataques de Israel sobre el país y también agresiones contra la misión de la ONU en el país. Algo que el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, ha justificado con que los soldados de la UNIFIL se resisten a abandonar sus posiciones, a pesar de que así se lo ha pedido Israel. «La mejor manera de garantizar la seguridad de los soldados de la UNIFIL es atender la petición de Israel de alejarse temporalmente de la zona de peligro», ha dicho Netanyahu.
La disputa se debe a que en la zona que opera la misión de paz de la ONU solo deberían estar las cerca de 10.000 tropas que han enviado 50 países como parte del mandato del Consejo de Seguridad y los militares libaneses. Las resoluciones de ese organismo de la ONU establecieron que ni Israel ni Hizbulá pueden desplegar allí a sus hombres. Pero eso no se ha cumplido adecuadamente en el pasado, aunque hasta ahora la fuerza de paz era el único canal de comunicación entre las dos partes.
Además, organizaciones de derechos humanos denuncian que el objetivo de Israel es llevar a cabo misiones militares que acabarían con la muerte de decenas de civiles, sin que de eso existan pruebas.
