Real Madrid y Borussia Dortmund reeditan la final de la Champions como una película de espías

Dijo Carlo Ancelotti en la previa al Real Madrid – Borussia Dortmund, reedición de la final de la Champions pasada, que «el fútbol había cambiado mucho». Fue una respuesta a la medida desvelada en la prensa alemana tomada por parte de su homólogo Nuri Sahin, quien se ha negado a entrenar en el Bernabéu por miedo a los espías, según Bild.

Al turco-alemán le han venido los fantasmas de su paso intrascendente por el club blanco (jugó una decena de partidos en la 2011/2012) y en su primera gran experiencia como entrenador principal quiere tenerlo todo controlado.

Guirassy, la principal amenaza del Dortmund

Aunque por el momento no lo está teniendo tan fácil como habría deseado. Sahin fue la solución de continuidad con Edin Terzic, el entrenador que llevó al Dortmund a una final más de una década después y que salió, de acuerdo a los medios que siguen al club, por sus diferencias con los pesos pesados. Concretamente, y de modo especial, con Matt Hummels, una de las grandes referencias del equipo, quien también se fue del club a final de temporada. Terzic fue un ayudante de Klopp, el mismo rol que tuvo Sahin con respecto a su predecesor. Fórmula lógica.

Es normal que Sahin crea en los espías, porque su equipo parece estar inmerso en un ‘thriller’. Es capaz de meterle siete tantos al Celtic en Champions y sufrir lo indecible para ganarle al St.Pauli, un reciente ascendido, en casa. Como sucedió en la última jornada de la Bundesliga, donde marcha en séptima posición, con 13 puntos, empatado con el Eintracht. Tuvo que acudir al rescate el hombre más en forma del conjunto ‘borusser’: Serhou Guirassy, el segundo máximo goleador de la temporada pasada (28 tantos), solo por detrás del extraterrestre Harry Kane (36).

En esa posición, la de delantero centro, el Dortmund ha salido ganando en este mercado de verano. Se fue Niclas Füllkrug al West Ham por 27 millones. El ‘ariete desdentado’ es un buen jugador, decisivo en eliminatorias como la del Atlético. Pero a sus 31 años, su margen de mejora, aunque esta ha llegado tarde, está cerca del tope.

A Guirassy, tras sobresalir en el Stuttgart, la oportunidad del subcampeón de Europa le llega con 28 años. Justo en el momento dulce que alcanzan los jugadores. El suyo es más acaramelado si cabe, porque lleva una media de gol por partido con el Dortmund: 7 de 7, lo que estadísticamente se traduce en un tanto cada 76 minutos.

Courtois para olvidar el golpe contra el Lille

El ratio es escandaloso si se suman los cinco goles que ha metido con Guinea para la Copa Africana en una doble eliminatoria frente a Etiopía. Será la gran amenaza contra un Real Madrid en busca de la perfección defensiva, obsesión de Carlo Ancelotti. Porque para el italiano, «este equipo ha marcado y marcará siempre», pero en la retaguardia el método requiere una reinvención anual. Solo el Atlético ha encajado menos tantos en lo que va de Liga (siete frente a seis), pero aun así Carletto considera que la excelencia de los zagueros es el único modo de ser el equipo perfecto que ganó el curso pasado la Liga y la Champions.

Porque al Real Madrid le generan más de lo que desearía. Solo que la respuesta frente a las acometidas rivales encuentra casi siempre a Thibaut Courtois, el mejor portero del mundo, incluso después de la grave lesión que sufrió la temporada pasada. «No quiero desvelar mis secretos, pero mi técnica pasa por hacerme lo más grande posible, jugar con los tiempos y acertar qué piensa el delantero. Mido dos metros, por lo que si me lanzo con los brazos y las piernas abiertas queda poco espacio«, explicó el belga, decisivo, una vez más, en el triunfo en Balaídos, al desbaratar un mano a mano frente a Williot Swedberg.

Courtois regresa a la Champions tras estar ausente contra el Lille, frente al que el Real Madrid mordió el polvo 36 partidos después. El último rival hasta esa fecha capaz de vencer al conjunto blanco fue el Atlético. El último derbi madrileño todavía colea. El belga fue objeto del lanzamiento de mecheros por parte de un sector de la grada baja del fondo sur que fue clausurada durante el encuentro frente al Leganés. Simeone, técnico del Atlético, y quien tuvo a Courtois a sus órdenes entre 2011 y 2014, repartió responsabilidades y pidió sancionar el comportamiento «de los que provocan». El exportero rojiblanco celebró el tanto de Militao contra los ultras que le habían deseado la muerte.

¿Cuáles son las bajas del Madrid – Dortmund?

«Yo respeto su opinión (por Simeone), pero no la comparto. Tenemos otras ideas de lo que es una provocación. Las instituciones y los organismos competentes ya han decidido», sentenció. Uno de los dos grandes duelos de la final reeditada será el que mantendrá con Kobel, otro de los grandes estandartes del Dortmund. Además de los particulares enfrentamientos entre Guirassy y el frente defensivo blanco; equivalente al combate entre Mbappé y la zaga del Dortmund, el punto de equilibrio estará en el centro del campo.

A pesar de la fijación de Ancelotti por la defensa, carga de la que libera al francés, «porque él no que tiene que hacer es marcar», la medular es la parcela más sensible del Real Madrid. Contra el Lille, el italiano optó por una combinación musculosa de la que formaron parte Camavinga, Tchouaméni y Valverde, incapaz de controlar el encuentro. Esto hace imprescindible perfiles como el de Modric, aunque a sus 39 años es imposible que sea titular con continuidad.

En el bando contrario, Julian Brandt, capaz de decidir una eliminatoria por su cuenta (el Atlético lo sabe), pero sobre todo Pascal Gross, son los argumentos de Sahin par que la película de espías tenga un final proclive a los intereses alemanes. Adeyemi, Reyna, Duranville y Couto se perderán un partido en el que el Dortmund buscará la venganza y el Real Madrid, sin Alaba, Brahim y Carvajal; buscará energía antes para afrontar el ‘Clásico’.