Viene el Bayern Múnich esta noche a Montjuïc para que Hansi Flick se enfrente a su pasado. Viene ese equipo que significó, en realidad, el final del Barça de Messi con aquel 2-8 que le hizo escribir un burofax pidiéndole, sin éxito alguno, a Josep Maria Bartomeu que lo dejara marchar de su casa.
Viene, además, un equipo fascinado por la cultura de La Masia, admirado de la capacidad que tiene el club azulgrana de producir talentos de tan alto nivel que se va Leo y poco después aparece Lamine Yamal como bandera de una prometedora y juvenil generación que ha devuelto la alegría al Barça.
A Vincent Kompany, el nuevo entrenador del club bávaro, una de las recomendaciones de Guardiola cuando recibió la llamada de viejos amigos de Múnich, se le iluminaba el rostro cuando hablaba del Barça. Influenciado como quedó él también por la figura de Johan Cruyff, el revolucionario ideólogo de una cultura que ha transformado La Masia en el centro más exclusivo de creación de futbolistas.
«Es excepcional para el Barça como club tan poco después de la salida de Messi ya tener potencialmente a un jugador como Lamine que podría reemplazarlo. Todo mi respeto para La Masia»
«Es excepcional para el Barça como club tan poco después de la salida de Messi ya tener potencialmente a un jugador que podría reemplazarlo es algo bastante único», ha dicho asombrado el entrenador belga. Hablaba, por supuesto, de Lamine Yamal desde la admiración más profunda hacia todo lo que significó el astro argentino.
«Messi fue para todos los jugadores de mi generación una figura clave de nuestra era», ha reconocido el entrenador, aunque hablaba como exjugador. «Todo mi respeto para La Masia por ser siempre capaz de confiar en estos jóvenes», ha añadido Kompany, quien no tuvo reparo alguno en admitir que «Johan fue una referencia para todos nosotros porque yo estuve en la cantera del Anderlecht de los seis a los 20 años. Y tenía una filosofía muy similar a la del Ajax».
Pau Cubarsí, «líder defensivo mundial»
El Bayern no es solo el equipo más poderoso de la poderosa Alemania sino que es también el club más rico, sustentado en la fusión de grandes empresas con la propiedad de los socios. Y mira con admiración lo que se crea a diario en Barcelona.
Habló Kompany de Lamine pero, con el valor que le confiere su carrera –un central de tronío-, también quiso acordarse de Pau Cubarsí, ese adolescente que se ha situado en el eje de la zaga azulgrana con tal naturalidad que parece que lleve décadas ahí. «¿Qué papel jugará? Es una respuesta fácil. Será uno de los líderes defensivos en el fútbol mundial. Yo comencé muy joven, pero no a este nivel», ha confesado el entrenador del Bayern.
«El Barça me marcó. Xavi era mi ídolo de pequeño»
No es el único que ha quedado fascinado en Múnich. «El Barça me marcó, al igual que la selección española… Xavi era mi ídolo de pequeño», ha reconocido Joshua Kimmich, al tiempo que no descartaba terminar algún día vistiendo de azulgrana.
Acaba contrato en junio de 2025 y el Barça siempre lo ha tenido en el radar. Y él, atraído por esa filosofía, espectador de lujo «del revolucionario Barça de Guardiola», aguarda su momento. En la capital bávara no paran de hablar de La Masia. Hasta la web oficial del Bayern ha dedicado un amplio reportaje al duelo previo de la Youth League explicando a sus aficionados qué es La Masia y quién ha nacido ahí.
«Messi, Iniesta, Xavi, Thiago, Puyol y Busquets… A lo largo de los años la academia de fútbol ha producido algunos de los nombres más importantes del fútbol mundial», se lee en la página oficial del club alemán, donde se recuerda que «Lamine Yamal, con 17 años, Gavi (20) o Pau Cubarsí (17) ya han disputado más de 150 partidos en Primera División a pesar de su corta edad».