Cada vez que llamas al 012, haces una consulta en la web de un ayuntamiento catalán o pides cita en la aplicación La Meva Salut, ellos están ahí. Aunque no los veas. Toda esa actividad no sería posible sin en el trabajo del Centre de Telecomunicacions i Tecnologies de la Informació (CTTI), un organismo tan desconocido para la mayor parte de la ciudadanía como indispensable para que puedan acceder a los servicios públicos. «Es el pulmón que da aire a las infraestructuras digitales en Catalunya«, explica Albert Tort, secretario de Telecomunicacions i Transformació Digital de la Generalitat. «Es esencial a pesar de estar entre bambalinas».
El CTTI, que este año cumple su 25 aniversario, da cobertura a las 8.000 oficinas de la Generalitat, a sus 250.000 profesionales y cuenta con más de 3.000 aplicativos. Medio millón de ordenadores trabajan sin descanso para proporcionar una conectividad robusta que permita a los servicios en línea de la administración pública funcionar con normalidad, pero también para que hospitales, juzgados, colegios o sedes de la policía puedan atender a los usuarios sin problemas ni demoras. La Generalitat es quién decide qué servicios prioriza, mientras que el CTTI opera como un «instrumento de ayuda» que facilita su orientación a los ciudadanos.
Desde su sede en L’Hospitalet de Llobregat, el CTTI también gestiona la señal de 3Cat (TV3 y Catalunya Ràdio) y coordina una red de rescate de emergencia que permite a agentes de los cuerpos de seguridad, bomberos, agentes forestales y ambulancias dar una respuesta rápida a cualquier incidente en todo el territorio catalán.
«Nuestra misión es gobernar los servicios informáticos y de telecomunicaciones que la Generalitat de Catalunya compra en el mercado y ver cómo sacar el mayor provecho de la tecnología para que los ciudadanos puedan acceder a los servicios públicos», añade Xavier Milà Vidal, director gerente del CTTI, durante una visita de EL PERIÓDICO a las instalaciones de este organismo.
«Nuestra misión es sacar el mayor provecho de la tecnología para que los ciudadanos puedan acceder a los servicios públicos»
Colaboración público-privada
El CTTI es una empresa pública que gestiona un presupuesto que en 2023 fue de 800 millones de euros y que este año girará en torno a los 1.000 millones. A medida que la digitalización se extiende a cada vez más ámbitos sociales, la Generalitat ha ido incrementando la partida que dedica a este ente, especialmente tras la llegada de los fondos europeos Next Generation. Un 2,5% de su presupuesto anual se dedica a las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), lo que la sitúa como una de las comunidades autónomas de España más punteras en ese ámbito. «Desde las otras CCAA nos miran mucho porque siempre hemos tratado de estar en la punta del iceberg», remarca Milà.
En el centro trabajan unos 500 profesionales, la mayoría de ellos ingenieros con un conocimiento «muy tecnificado». No obstante, el CTTI da trabajo directo a más de 9.000 personas, pues trabaja codo a codo con empresas tecnológicas que proveen sus servicios a la Generalitat, firmas de primera línea como T-Systems, IBM, Accenture, Telefónica, Vodafone, Cellnex o Indra.
Centro de control
En su sede, el CTTI cuenta con un centro de control con decenas de pantallas que, como un ojo que nunca parpadea, monitorea constantemente las infraestructuras públicas que se extienden por el mapa catalán para anticiparse a posibles incidencias y solucionarlas con la máxima celeridad. «La gestión centralizada nos permite operar de forma coordinada con las empresas y movilizar recursos cuando hay una crisis», explica el director del centro. Cada año, el CTTI gestiona un millón de incidentes de los usuarios. Desde ahí también se simulan escenarios para comprobar que los sistemas informáticos públicos responden a la perfección.
Gestionar las infraestructuras estratégicas de un país también comporta riesgos. Por esa razón el CTTI va de la mano de la Agència de Ciberseguretat de Catalunya, el órgano que previene, detecta, responde e investiga amenazas informáticas. «Son un binomio que siempre tiene que ir junto», apunta Milà.
El CTTI no gestiona la tecnología de todas las infraestructuras críticas catalanas. Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) y el Hospital Clínic, por ejemplo, tienen sus propios equipos, si bien cuentan con la asistencia del centro.
Actualmente, el CTTI trabaja junto a la Secretaria de Telecomunicacions i Transformació Digital para migrar sus servicios a la nube, así los servicios de la Generalitat «ya no dependerán de un operador privado sino que se construirán sobre infraestructura pública de fibra óptica«, explican.