Cuando antes de la carrera de hoy al ‘sprint’, en Sepang, Malasia, con el cielo amenazando lluvia, o diluvio, sobre la pista, le deseé suerte al madrileño Jorge Martín (Ducati), el líder del Mundial de MotoGP, subcampeón del mundo de la máxima categoría y gran rival del italiano ‘Pecco’ Bagnaia, bicampeón del mundo de MotoGP, me agradeció el gesto con una frase prodigiosa: “Suerte, no, Emilio, suerte, no; justicia”.
Y es que lo que está haciendo ‘Martinator’ en las dos últimas temporadas, solo se puede calificar como una (o dos) grandes gestas, desde un equipo privado, el Prima Pramac italiano, le está plantando cara a Bagnaia, el rey de Ducati, llevándole siempre colgado de su colín haciéndole sufrir, y mucho, hasta el último GP de la temporada. Ocurrió el año pasado y si está repitiendo en este. Es por ello que Martín merece cambiar la suerte por justicia y llevarse, finalmente, el título mundial de MotoGP.
Error de Bagnaia
Y, la verdad, después de lo ocurrido, hoy, en Sepang, donde Bagnaia se fue al suelo, solo, absolutamente solo, cuando era el jamón del bocadillo que formaba Martín, delante y Marc Márquez, tercero, detrás, al madrileño del Prima Pramac se le ha empezado a poner cara de nuevo campeón. Martín acabó ganando con facilidad la carrera de 10 vueltas, escoltado por un Márquez que no quería meterse en líos.
Nada más bajar del minipodio de la prueba al ‘sprint’, con su medalla de oro, Martín aseguró, tras dedicarle, tal y como hizo Márquez, la carrera, el podio y todo su cariño a la gente de Valencia, que “no tengo nada que celebrar, no he ganado nada, solo ha sido un pasito más”.
«He ganado, sí, he sumado 12 puntos más que Bagnaia, también; soy más líder, pero no tengo nada que celebrar. Solo quiero acordarme y enviar un saludo enorme a la gente que sufre en Valencia»
Bagnaia, que ha sufrido hoy su octava caída del año (cinco los sábado y tres, los domingos), está perdiendo él solo el título que posee, mientras Martín, que durante el último año ha trabajado durísimo la concentración y la mente con auténticos especialistas, no solo suele ser, siempre, sea el circuito que sea, de los tres más rápidos, sino que soporta, mejor que nadie, la presión de ser líder y no poder fallar.
“Empiezo a tenerle cariño a Malasia”, ha comentado Martín. “Me está saliendo un buen fin de semana y, sobre todo, después de tan buena salida no podría desaprovechar la ocasión para tratar de escaparme o, como poco, no perder la estela de los buenos. He salido bien, he visto que ‘Pecco’ y Marc me seguían y he pensado que debía apretar. Y he apretado, hasta el 1.57 por vuelta, pero ellos seguía ahí, pegaditos a mí”.
Martín, que, en la tercera de las diez vueltas de que constaba la carrera, intuyó que Bagnaia se había caído (“cosa que confirmé cuando en la pantalla de mi moto apareció ‘nº1, out’, lo que me tranquilizó y me motivó”), apretó para tratar de abrir un poquito más de hueco, al menos hasta un segundo, sobre MM93, que lleva una ‘Desmosedici’ 2023 y, por tanto, difícilmente podía inquietarle en las dos rectas kilométricas que tiene Sepang.
«Nuestra mente está en Valencia, es por eso que todos queremos desearles mucha fuerza y que sepan que todos estamos con ellos. Puede que este pequeño podio sea poco, sí, pero va dedicado a todos los que sufren por la catástrofe que han vivido»
“Primero de todo, quiero dedicar este podio, aunque sea pequeñito, a todo Valencia, a toda su gente, pues nuestras cabezas están ocupadas con sus problemas”, comentó Márquez al acabar la ceremonia del podio. “La verdad es que me ha salido una gran carrera, una gran salida (partía desde la segunda fila, quinto) y, en ese sentido, debo agradecer al equipo el duro trabajo que han hecho, pues ayer no era muy competitivo”.
¿Campeón mañana?
¿Y cómo queda ahora el campeonato?, pues muy, muy, de cara para Jorge Martín. El GP de mañana (08.00 horas, DAZN) empezará con ‘Martinator’ aún más líder, con 29 puntos de ventaja sobre Bagnaia (465 por 436), lo que significa que, si mañana mismo, cosa muy difícil aunque visto el error de hoy del italiano no debe descartarse nada, Martín vuelta a ganar y ‘Pecco’ no acaba segundo, el madrileño se proclamará nuevo campeón del mundo, a falta de la carrera que se dispute donde sea, a mitad del presente mes.
Repito, nada de suerte, justicia. Repito, como dice Martín, aún no ha ganado nada, pero nadie pensó que el veterano o más experto Francesco ‘Pecco’ Bagnaia iba a cometer el octavo error del 2024, poniéndole en bandeja a Jorge Martín el título mundial de la máxima categoría.
Clasificación de la prueba al ‘sprint’: 1. Jorge Martín (Ducati), 19 minutos 49.230 segundos; 2. Marc Márquez (Ducati), a 0.913 segundos; 3. Enea Bastianini (Ducati), a 2.010 segundos; 4. Alex Martín (Ducati), a 6.575 segundos y 5. Fabio Quartararo (Yamaha), a 7.917 segundos.
Mundial de MotoGP: 1. Jorge MARTÍN (España), 465 puntos; 2. ‘Pecco’ BAGNAIA (Italia), 436; 3. Marc MÁRQUEZ (España), 365; 4. Enea BASTIANINI (Italia), 352 y 5. Brad BINDER (Suráfrica), 206.
Bagnaia: «Martín es el único que, ahora, puede perder el título»
Francesco ‘Pecco’ Bagnaia, actual bicampeón del mundo, no da nada por perdido, estando a 29 puntos del líder, el madrileño Jorge Martín, ambos con la Ducati ‘pata negra’ de este año. “Eso sí, para tener alguna opción de mantener el título”, reconoció el italiano después de caerse y perder 12 puntos más, “necesito la ayuda de Marc (Márquez) y Enea (Bastianini). Es decir, necesito que ellos dos hagan las carreras que quedan más complicadas, se mezclen con nosotros y así puedan restarle puntos a Martín, de lo contrario Jorge tiene el título en sus manos”.
Bagnaia, por fin, ha asegurado que él y Jorge están muy por encima de los demás pilotos. “Ahora, tal y como ha quedado la clasificación, después de mi octavo error de la temporada, casi siempre en las pruebas al ‘sprint’ (5 caídas al ‘sprint’ y 3, en GP), solo Jorge puede perder el título, lo tiene en su mano y para él será fácil acabar segundo todas las carreras porque, insisto, o Marc y Enea alzan su nivel o para nosotros no es demasiado complicado acabar entre los dos primeros”.
Bagnaia aseguró estar muy, muy, desconcertado con el funcionamiento de su moto los sábados. “Me he caído, casi siempre, el sábado. No sé que pasa. Y me he caído cuando he medido la velocidad, es decir, cuando he ido más lento. No lo entiendo. Vale, hoy, había un bache en esa curva, he pasado por encima suyo y la dirección se me ha cerrado. No he podido evitar la caída, pero otros días no hay bache y me caigo cuando nunca, nunca, he forzado”.