Estados Unidos es un régimen presidencialista que celebra elecciones para elegir al jefe del Estado y del Gobierno cada cuatro años de modo invariable. Los comicios de este año se celebrarán el 5 de noviembre y enfrentarán al republicano Donald Trump y a la demócrata Kamala Harris, candidata tras la renuncia de Joe Biden. A continuación, las claves para entender cómo funciona el sistema electoral estadounidense. La toma de posesión del ganador es el 20 de enero.
Los comicios se celebrarán el 5 de noviembre del 2024. La fecha de las elecciones presidenciales se definió poco después de la independencia de Estados Unidos y se ha mantenido hasta ahora. Según consta en la Constitución, los comicios se celebran el primer martes después del primer lunes del mes de noviembre de los años bisiestos y de los divisibles por 100.
¿Por qué está tan definido el día? El motivo es cultural, ya que responde a las costumbres y la organización de la época. Para evitar problemas en el transporte a causa de la meteorología, se fijó la fecha en el mes de noviembre porque todavía no es invierno. Además, se especificó que fueran el primer martes después del primer lunes de noviembre para evitar que coincidiera con la festividad de Todos los Santos (1 de noviembre).
Cualquier persona mayor de 35 años que haya nacido en EEUU y pueda acreditar que ha residido en el país durante, al menos, 14 años puede presentarse a las elecciones presidenciales. Según la enmienda 22 de la Constitución, introducida en 1951, no se puede ejercer como presidente más de dos mandatos (ocho años).
Las elecciones presidenciales en EEUU son por sufragio indirecto, es decir, los votantes estadounidenses no escogen directamente a su candidato. Por un lado, existe el voto popular, que equivale al número de votos que obtiene cada candidato por parte de la población, y el voto electoral, que es el que define a los compromisarios o electores que acaban escogiendo al presidente.
El ganador es aquel que obtiene una mayoría absoluta de votos electorales, que puede no corresponderse con el voto popular. En total hay 538 compromisarios que conforman el Colegio Electoral. La cifra equivale al número de diputados de la Cámara de Representantes (435), senadores (100) y los tres delegados de Washington D.C. (Distrito de Columbia). Se distribuyen entre los 50 estados más el Distrito de Columbia en función de la población y es equivalente al número de diputados y senadores que corresponde a cada territorio. Los estados con más electores son California (54), Texas (40), Florida (30) y Nueva York (28).
La mayoría de los estados concede todos los votos electorales al candidato que obtiene la mayoría absoluta de los votos populares, con la excepción de Nebraska y Maine, que distribuyen el voto proporcionalmente entre cada candidato según el porcentaje de votos populares recibidos.
El ganador de los comicios presidenciales es aquel que obtiene, al menos, 270 votos electorales, independientemente de haya obtenido menos votos populares como sucedió en 2020, en los que Donald Trump venció a Hillary Clinton por 306 votos electorales frente a 232, a pesar de la que candidata demócrata obtuvo un 2% más de apoyo popular. En el caso de que ningún candidato llegue a este mínimo, es el Congreso el encargado de elegir al presidente, según marca la enmienda 12 de la Constitución.
En estas elecciones se espera que el recuento de votos se alargue más allá de la noche de las elecciones. Sin embargo, la Constitución marca como fecha límite para que electores que integran el Colegio Electoral emitan formalmente sus votos el primer lunes después del segundo miércoles de diciembre, en esta ocasión el 14 de diciembre. Finalmente, el día 6 de enero el Congreso recuenta y certifica los votos electorales y el 20 de enero el presidente jura el cargo en las escaleras del Capitolio, ante el presidente del Tribunal Supremo.