Con la principal incógnita (quién ostentará el mano de la Casa Blanca los próximos cuatro años) ya resuelta, es hora de empezar a tratar de dilucidar cual será la estrategia de Donald Trump para ejercer su renovado poder. El presidente electo de Estados Unidos tendrá que decidir, durante las próximas semanas, a quien elige para conformar su Gobierno, pero hay varios nombres que ya suenan con fuerza. Esta es la quiniela de la agencia de noticias Reuters.
JAMIE DIMON. Es el director ejecutivo de JPMorgan Chase & Co, el mayor banco de Estados Unidos. Es -apunta Reuters- un canidato sólido para el cargo de secretario del Tesoro, aunque no está nada claro que acepte el ofrecimiento: según el New York Times, Dimon prefería a Kamala Harris como presidenta. En cualquier caso, de acabar ocupando este puesto, lo que es público del directivo es su visión sobre que las regulaciones impuestas por la Reserva Federal, la Comisión de Bolsa y Valores y otras agencias similares han sido excesivas.
SCOT BESSENT. Este inversor que enseñó en la Universidad de Yale durante varios años, tiene una relación muy cercana con Trump. Scot Bessent ha elogiado públicamente la filosofía económica de Donald Trump, en particular, el uso de aranceles como herramienta de negociación. Es un firme partidario de las políticas poco intervencionistas y de dejar hacer a los negocios con toda la libertad que se pueda.
JOHN PAULSON. También inversor multimillonario y uno de los grandes donantes de Trump, el nombre de John Paulson también suena como posible secretario del Tesoro. Y él si ha dicho -según Reuters- a sus asociados que estaría interesado en el cargo. Como el resto de nombres que se barajan, Paulson se inclina por el recorte de impuestos, la desregulación y por la imposición de aranceles como fórmula para garantizar la seguridad nacional y combatir las «prácticas comerciales desleales».
LARRY KUDLOW. El comentarista político y presentador de televisión muy vinculado a Fox News ya fue director del Consejo Económico Nacional durante buena parte del primer mandato de Trump. Según Reuters, el nombre de Larry Kudlow suena tanto para secretario del Tesoro, como para asumir un cargo independiente de asesor en materia económica. La agencia de noticias asegura, sin embargo, que pese a que en público muestra una postura muy similar a la de Trump, en privado ha mostrado cierto escepticismo con los aranceles.
ROBERT LIGHTIZER. Igual que Kudlow, Lightizer ejerció de representante comercial de Estados Unidos durante la primera presidencia de Trump. Fue, de hecho, una de las figuras principales en la guerra comercial del presidente electo con China. Es, así pues, un firme creyente en los beneficios de aplicar aranceles como herramienta comercial.
TOM HOMAN. Director interino de Inmigración y Control de Aduanas durante año y medio en el último mandato Trump, Homan suena como posible secretario de Seguridad Nacional. El presidente electo de EEUU ha hecho de la inmigración un elemento central de su campaña, y también ha elogiado constantemente a Homan, en este sentido. Él fue un claro defensor de la política de separación de niños, una forma de operar por la que al detener a menores que habían entrado ilegalmente del país les separaban de sus padres.
CHAD WOLF. También fue secretario interino de Seguridad Nacional de Trump durante su primer mandato. Wolf llevó a cabo políticas de mano dura contra la inmigración y se le recuerda por haber mandado agentes federales para controlar las protestas que generó el asesinato de George Floyd, un hombre negro que murió tras arrestarle la policía.
MARK GREEN. Cirujano miembro de las fuerzas aéreas de Estados Unidos y actual presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, Green tiene muchas papeletas para ocupar el cargo. Coincide con el resto en una actitud «intransigente» en materia de inmigración y se vio envuelto de polémica por unas declaraciones vistas como transfóbicas e islamófobas.
RICHARD GRENELL. Se le considera como posible asesor de seguridad nacional, no como secretario del departamento. Grenell fue director interino de inteligencia nacional y embajador de Estados Unidos Alemania durante los cuatro años que gobernó Trump. Es, según Reuters, uno de los asesores de política exterior más cercanos a Trump, hasta el punto que, al reunirse este septiembre con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, invitó a Grenell a la reunión. Entre las políticas que ha defendido figura la creación de una zona autónoma en el este de Ucrania para poner fin a la guerra allí, algo que Kiev considera inaceptable.
KEITH KELLOG. No está muy claro exactamente para qué, pero Reuters da por hecho que Kellog acabará ocupando un cargo relacionado con la seguridad nacional del país. Es un teniente general retirado que fue jefe de gabinete del Consejo de Seguridad Nacional en los primeros años de Trump en el poder. Destaca su propuesta de plan para poner fin a la guerra en Ucrania: obligar a ambas partes a sentarse a negociar y descartar la entrada de Ucrania en la OTAN.
ROBERT O’BRIEN. Destaca Reuters que quien fue el último asesor de seguridad nacional de Trump en su primer mandato, mantiene una estrecha relación con él y es habitual que hablen de cuestiones de este tipo. Desde entonces, también ha estado en contacto con otros líderes extranjeros como, por ejemplo, el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, lo que le hace estar entre las quinielas de posible Secretario de Estado. Se le conoce por haber apoyado la ayuda militar a Ucrania y por ser partidario a prohibir TikTok en Estados Unidos.
BILL HAGERTY. Este senador estadounidense es uno de los nombres que suena con más fuerza para este cargo. Ha sido embajador en Japón y ha mantenido relaciones sólidas con prácticamente todas las facciones del Partido Republicano. En este caso, se diferencia de O’Brien en que votó en contra de un importante paquete de ayuda miliar para Ucrania.
MARCO RUBIO. Rubio es también senador republicano y ha estado durante mucho tiempo involucrado en asuntos exteriores en el Senado, particularmente en todo lo relacionado con América Latina. Sus políticas se asemejan mucho a las de Trump, subraya Reuters.
MIKE WALTZ. Es un exmiembro del Ejército estadounidense convertido, hoy, en congresista por Florida. Es uno de los candidatos más seriamente valorados para el cargo. Entre los distintos proyectos de ley relacionados con China que ha promovido figuran, por ejemplo, medidas para tratar de reducir la dependencia norteamericana de minerales extraídos del gigante asiático.
MIKE POMPEO. Ha sido director de la CIA y secretario de Estado durante los primeros cuatro años de Donald Trump en el Gobierno. Ha habido, entre ambos, un periodo de tensión al plantearse Mike Pompeo presentarse a las primarias para ser el candidato republicano en las elecciones. Pero es, igualmente, uno de los nombres que se baraja para el puesto de Secretario de Defensa. Destaca por ser un feroz defensor de Ucrania, en un partido donde esta postura no es la habitual
TOM COTTON. También oficial del Ejército, oficial de la Marina y, ahora, senador por Arkansas, Cotton es muy querido entre los donantes de Trump. Este posible Secretario de Defensa representa el alta más agresiva del Partido Republicano, habiendo apoyado consistentemente la ayuda militar para Ucrania.
JOHN RATCLIFFE. Excongresista y fiscal que tiene experiencia como director de inteligencia nacional durante el último año de mandato de Trump. Su nombre suena como posible fiscal general, pero también como posible asesor en seguridad nacional. Durante su periodo al frente de la inteligencia nacional, los demócratas le criticaron por haber politizado su cargo al contradecir las evaluaciones de los funcionarios públicos de carrera.
MIKE LEE. Este senador estadounidense por Utah es el candidato de más consenso para ocupar el cargo de fiscal general. Pese a haberse negado a votar a Trump en 2016, ahora es considerado por muchos una especie de héroe intelectual de este universo. Se le acusa de haber difundido teorías conspirativas sobre el ataque del 6 de enero al Capitolio.
SUSIE WILES. Es una de las dos directoras de campaña de Trump y es vista como la favorita para ser la jefa de gabinete de la Casa Blanca durante su próximo mandato. Se le atribuye, según Reuters, el mérito de haber dirigido una campaña exitosa y eficiente, y se confía en que «infunda un sentido de orden y disciplina» que faltó durante la primera vez de Trump como presidente de Estados Unidos.
BROOKIE ROLLINS. Exdirectora interina del Consejo de Política Nacional de Trump, también se baraja como posible jefa de gabinete. Tiene una estrecha relación personal con quien ostentará el mano del país, aunque se la considera una de sus asesoras más moderadas. Es conocida, por ejemplo, por apoyar una reforma del sistema penal que redujo las penas de prisión para delitos menores.