En 23 minutos, Jules Koundé regaló tres goles al Barça. En apenas 23 minutos para certificar una brillante segunda mitad del equipo de Flick, fiel a su cita con el gol, donde el lateral francés repartió tres asistencias, transformado en un extremo punzante. La primera a Lewandowski; la segunda, a Raphinha;la tercera, a Fermín. Llevaba una en toda la temporada.
1.- Llegó el 14 gol anulado por fuera de juego, pero luego Gerard Martín erró.
No se había llegado ni al minuto cuatro cuando el Estrella Roja caía en la trampa de Flick. Adelantó la defensa azulgrana la línea para dejar en fuera de juego a Elsnik, quien se plantó solo ante Iñaki Peña sin saber que estaba en posición antirreglamentaria. Festejó el gol, pero no le sirvió de nada. Era el fuera de juego 100 en los 16 primeros encuentros. Y ha desencadenado hasta 14 goles anulados, incluyendo el del Estrella Roja.
Ese acierto defensivo quedó luego empañado por una mala decisión de Gerard Martín, el lateral suplente escogido por Flick para darle descanso a Balde. Midió de forma equivocada sus pasos sin coordinarse con Iñigo Martínez, el tipo que marca la línea, y permitió a Silas empatar el partido. Ese es el riesgo. Acierto en el gol anulado; error en el 1-1.
2.- Iñigo también decide en la otra área.
Es el jefe de la defensa. Y no por la edad. Es el líder, investido de esa autoridad por Flick desde el pasado verano cuando le dijo que lo quería sí o sí. Pero Iñigo Martínez ya no solo domina el territorio cercano a Iñaki Peña sino que también tiene impacto en el área contraria aprovechando una excelente asistencia de Raphinha. Era una falta lateral lanzada desde el flanco izquierdo del Barça. Servida con inteligencia y, sobre todo, con enorme precisión que desnudó al Estrella Roja.
Nadie vio llegar a Iñigo Martínez desde atrás. Astuto y oportuno emergió entre una multitud de defensas para cambir la dirección del balón y batir a Marko Ilic disfrazándose de ‘nueve’. Un verdadero golazo.
3.- La hiperactividad del brasileño: asistencias, palos y gol.
En la primera mitad se vieron precioso detalles de Lamine Yamal. Pases delicados y, al mismo tiempo, eficaces. Aunque apenas se divisaba la figura de Lewandowski, quien con un mal control ensució una gran asistencia del joven delantero (m. 34). Era esa la única aparición que tuvo el ‘nueve’, oculto y sin incidencia en el juego ofensivo. Brillaba la hiperactividad de Raphinha.
En la primera mitad dejó hasta cuatro señales: asistencia a Iñigo, gol olímpico frustrado por el poste izquierdo del Estrella Roja, un tiro fallado y otro al mismo poste, el izquierdo, cazado por Lewandowski, quien anotó dos goles en Belgrado y suma 19 (14 en Liga y 5 en Champions). En la segunda parte, el brasileño se redimió con el gol.
4.- De Jong, titular y capitán, solo falló un pase: 58 buenos de 59.
Hacia seis meses y medio que no era titular el neerlandés. Empezó con el brazalete de capitán, formando una línea en paralelo con Marc Casadó, el joven que se ha adueñado de esa zona. Intervino Frenkie con frecuencia, sobre todo en la primera mitad (52 toques) y sin apenas cometer errores:46 pases buenos de 47.
No se complicó la vida intentando conquistar su espacio en un equipo que tiene muy definidas sus líneas claves.Y enla segunda siguió con ese promedio. Se marchó sustituido en el minuto 68 dejando una buena impresión: 58 pases buenos de 59 (98% de acierto).
5.- Triplete de asistencias de Koundé en 23 minutos
El Barça de Flick no se relaja. Lo hizo en la segunda mitad del derbi. Y el técnico aceptó como un paréntesis. Tras el descanso de Belgrado, con el 1-2 aún en el marcador. El inicio de la segunda mitad fue espectacular. En los 10 primeros minutos no solo había marcado dos tantos más (el 1-3 de Lewandowski y el 1-4 de Raphinha) sino que Pedri disfrutó de una gran ocasión, al igual que el polaco.
Pero los dos tantos fueron con asistencia de Kounde. No tenía bastante el defensa, quien también sirvió otro pase de gol a Fermín. O sea, tres asistencias en 23 minutos. Llevaba una asistencia en toda la temporada. Y en Belgrado dejó tres firmas.