El Espanyol, en punto muerto. Tras la lógica decisión de la RFEF de aplazar el Espanyol-Valencia (debido a la DANA) que se jugaba este sábado 9 de noviembre, el equipo de Manolo González no competirá hasta el día 23 del mismo mes en su visita a Montilivi. Por lo que el Espanyol estará un total de 20 días sin jugar un partido oficial. Al encuentro aplazado se la suma el parón de selecciones. La gran pregunta es: ¿beneficia o perjudica a nivel deportivo este parón a los periquitos?
Los blanquiazules se encuentran en la decimoséptima posición de la tabla, un punto por encima de los puestos de descenso. Una situación que les puede llevar a la zona roja de la tabla virtualmente si Valladolid y Las Palmas hacen sus deberes, debido a la inactividad que impedirá sumar algún punto al equipo de Manolo González. El Espanyol, que llegaba al encuentro ante el Valencia reforzado y con buenas sensaciones tras la gran segunda parte que cuajó ante el Barça en Montjuïc en su último partido, a pesar de que perdió 3-1, deberá esperar a su visita a Girona para demostrar el nivel que exhibió en el segundo tiempo del derbi.
Recuperación de efectivos
20 días son muchos y es tiempo de sobra para entrenar y preparar el siguiente enfrentamiento y a la vez para que algunos de los lesionados se recuperen. El entrenador del Espanyol, pues, tendrá tiempo suficiente para preparar mental y tácticamente al equipo, además de recuperar a varios jugadores fundamentales para el rendimiento del grupo. Se espera que Gragera se recupere a tiempo junto al caído en combate en Montjuic, Marash Kumbulla y al mediocampista Pol Lozano. A la espera de que Fernando Calero y Edu Expósito vayan progresando en sus respectivas lesiones, más graves y más lentas.
La posible recuperación de algún miembro del equipo blanquiazul supone una buena noticia para Manolo González. Sin embargo, la posibilidad de verse en posiciones de descenso puede llegar a ser un golpe emocional muy fuerte para sus jugadores. Verse con el agua al cuello no es nada fácil, y menos en un club como el Espanyol con la historia que acarrea. Los pericos podrían llegar a Montilivi en puestos de descenso, lo que puede poner presión de más a los jugadores o, por contra, motivarles a revertir la situación y demostrar que el Espanyol es un club de Primera división.
Pase lo que pase en esta jornada, Manolo González tendrá días para preparar a su equipo para su complicada visita a Girona.