Ucrania se acerca a los 1.000 días de resistencia total contra la invasión rusa a gran escala. La capital Kiev, aguanta, y el Gobierno de Volodímir Zelenski conserva el control del 80% de su territorio frente a los embates de uno de los ejércitos más grandes del mundo. Pero, ¿durante cuánto tiempo más? La línea del frente no se mueve. Cuando lo hace, es para que el Ejército de Vladímir Putin avance en el este. La comunidad internacional, sobre todo Estados Unidos y Europa, acudió al auxilio del país, y sigue enviando armas y dinero. En ese esquema de apoyo han sido claves los embajadores ucranianos, que han gestionado con los ministerios de Defensa y Exteriores de cada país listas de materiales militares y civiles necesarios, y los envíos hasta suelo ucraniano. Uno de ellos ha sido Serhii Pohoréltsev (Kiev, 1964), desde hace cuatro años el embajador de Ucrania en España. Atiende a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA en la Embajada del país en Madrid, protegida como siempre por la policía ya que ha sido objetivo de incidentes prorrusos.
¿Cómo ha sido recibida la victoria de Trump en Estados Unidos en Ucrania y aquí en la delegación? Ucrania no tenía ningún candidato favorito en las presidenciales estadounidenses. Nos hemos mantenido al margen de la campaña. Durante su visita a finales de septiembre, el presidente Volodímir Zelenski se reunió con ambos candidatos. Nuestra posición era que Ucrania estaba dispuesta a trabajar con la próxima Administración en la Casa Blanca ganase quien ganase.
El futuro vicepresidente J.D. Vance ha sugerido que la vía para la paz es un plan muy similar al propuesto por Rusia: que Rusia mantenga los territorios ocupados, zona desmilitarizada entre medias y renuncia de entrada en la OTAN. ¿Qué van a decirle? Es necesario poner los puntos sobre las íes: la soberanía e integridad territorial de Ucrania, dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente, es innegociable. Por eso, la respuesta a su pregunta sobre la disposición de Ucrania a renunciar a sus territorios a cambio de una paz fugaz con Rusia no puede ser otra que un rotundo: ‘¡No! ¡Jamás!’. El único motivo por el cual Putin podría, solo en teoría, buscar un alto el fuego o un congelamiento de las hostilidades es para ganar tiempo para rearmarse y socavar la unidad de las democracias en su apoyo a Ucrania y atacar nuestro país con más fuerza cuando él crea oportuno.
Pero, ¿cree que Trump va en serio? Debemos diferenciar las propuestas hechas durante las campañas electorales con el fin de movilizar a sus bases, y los enfoques de la Administración una vez que el presidente electo toma la posesión y forma el Gabinete. Cuando la nueva Administración Trump articule su visión sobre cómo poner fin a la guerra de Rusia contra Ucrania, la vamos a estudiar, en términos de la soberanía e integridad territorial de Ucrania. Hasta este momento, sería prematuro opinar.
¿Puede Ucrania resistir sin armamento y ayuda de Estados Unidos? No tiene mucho sentido abordar un escenario sumamente hipotético. En primer lugar, como demuestran los acontecimientos, a pesar de todos los altibajos coyunturales, Ucrania en esencia cuenta por el apoyo bipartidista, tanto desde el bando demócrata, como el republicano. Personalmente, no tengo dudas de que Estados Unidos seguirá jugando el papel que corresponde a su peso político y militar, en particular, en materia de suministros de armamentos a Ucrania.
¿Podría Europa suplir su lugar en caso contrario? Es razonable esperar que los aliados europeos incrementen tanto la fabricación de las armas como los volúmenes de material militar que se entrega a Ucrania. A propósito, si no para disipar las preocupaciones, por lo menos para tenerlo presente: fue el Presidente Donald Trump quien en diciembre de 2017 autorizó personalmente las primeras entregas a Ucrania de armas letales, como misiles antitanque portátiles Javelin y otras.
Van a cumplirse 1.000 días de guerra en Ucrania. El apoyo de España, ¿se mantiene o disminuye? No disminuye. Hay más información y la gente está muy comprometida. Desde Su Majestad el Rey, al presidente Pedro Sánchez, la cúpula militar o el ministro de Exteriores [José Manuel Albares], que está muy comprometido con Ucrania. Agradecemos todos los suministros que nos han dado. Estoy satisfecho, pero no puedo decir que sea suficiente para obtener la victoria. Tenemos que sumar todos los esfuerzos de España y los países socios para poder llevar a cabo nuestras operaciones. Queremos que nos den permiso para usar los misiles de larga distancia contra los objetivos militares de la retaguardia rusa.
España, ¿está a favor o en contra? No está en contra, pero se mantiene siempre dentro del consenso de la OTAN y de la UE.
¿Está cumpliendo España con el acuerdo de seguridad firmado con Ucrania? Sí, el material previsto para este año enviado por España va a alcanzar el monto acordado de 1.000 millones de euros, o quizá más.
El presidente, Volodímir Zelenski, ha estado presentando su llamado Plan de Victoria. [Un documento secreto de cinco puntos, uno sobre asuntos geopolíticos, otros dos de temas militares, y otros dos economía y seguridad, y tres anexos] Es un plan que solamente desarrolla la Fórmula de Paz de Zelenski [propuesta en la cumbre del G20 de noviembre de 2022], pero no la sustituye. El Plan de Paz de Zelenski es el único viable para conseguir una paz justa y sostenible basada en normas y principios del derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas. En él se concretan los pasos que hay que dar para conseguir la paz, que para nosotros incluye recuperar todos los territorios temporalmente ocupados, justicia y responsabilidad por los crímenes de guerra, la devolución de los presos, de los niños…
La deportación forzosa de niños que ha provocado la emisión de una orden de detención del tribunal de La Haya contra el presidente ruso Vladímir Putin… Los ocupantes rusos podrían haber deportado a casi 700.000 niños ucranianos a Rusia, según una estimación. De ellos ya se han documentado, con nombre y apellidos, el secuestro de casi 19.546 niños. 4.390 niños ucranianos huérfanos o sin atención parental fueron trasladados ilegalmente a Rusia. Hasta ahora, solo 860 de los niños secuestrados han sido devueltos. Al menos 380 han sido colocados bajo la tutela temporal, adoptados temporalmente en Rusia. Zelenski ha puesto en marcha la plataforma Bring Kids Back.
Uno de los puntos más delicados ahora mismo es la invitación de Ucrania a la OTAN. ¿Qué esperan de España en ese sentido? La invitación a la Alianza Atlántica es muy importante para nosotros. No solo porque anima a nuestras Fuerzas Armadas y a la población ucraniana. Nuestra visión es que es la mejor garantía de seguridad para Ucrania. Entendemos perfectamente que con la guerra en marcha no vamos a entrar a formar parte de la OTAN. Pero queremos elaborar un plan, una hoja de ruta.
En el frente no parece que haya cambios significativos. Siendo concretos, ¿qué armas podría entregarles España para empujar a Ucrania hacia la victoria? No podemos hablar públicamente de cuestiones militares. Pero España tiene una industria militar muy potente. Conocen perfectamente nuestras necesidades militares. Seguir cumpliendo con lo previsto en el acuerdo de seguridad esclave. Estoy seguro de que España nos va a apoyar todo el tiempo necesario. Y de que en 2025 mantendremos por lo menos la ayuda de 2024.
Y eso, ¿sirve para algo más que para mantener el statu quo? ¿No hace falta algo más de armamento de España y de otros aliados que rompa lo que parece una situación, si no congelada, casi inmóvil? En general, seguimos necesitando sistemas antiaéreos para poder proteger a nuestros civiles, nuestra infraestructura crítica y nuestra producción industrial. Aviones. Y misiles de larga distancia. Artillería y municiones de 155 mm. Y otros muchos elementos, como vehículos, porque no se pueden llevar a cabo operaciones contraofensivas sin tener la cantidad necesaria.
¿Usted ha notado hastío bélico en la sociedad española, como lo hay en la ucraniana? Se habla de cierto cansancio. El mundo es muy turbulento y hay muchos conflictos abiertos, como el de Oriente Próximo. La guerra ya dura más de dos años y medio. Pero no estamos notando ningún cambio en la forma en la que la población española atiende a nuestra gente. Los ucranianos que tuvieron que dejar sus hogares a la fuerza allí han sido atendidos aquí muy bien. Hay apoyo del Gobierno y de las Comunidades Autónomas en la enseñanza o la atención médica, pero además notan mucho cariño de los españoles. Los ucranianos se están adaptando bien, y los niños aprenden rápido el español.
Una nueva ley de reclutamiento en Ucrania penaliza a aquellos varones en edad de luchar si no se registran como disponibles, ¿Hay alguna medida especial para reclutar a más jóvenes aquí? No diría que son penalizaciones. Existen ciertas limitaciones para incentivar que se haga bien todo el proceso y garantizar la posibilidad del reclutamiento según la ley ucraniana. Es muy importante para nosotros que todos los que tienen el deber de servir cumplan con la ley.
¿Y se lleva a cabo alguna acción en especial desde los consulados o la Embajada? No, ninguna. Hay ciertas modificaciones en el proceso de emisión de documentos. Cada persona en edad de reclutamiento tiene que renovar sus datos en el sistema de reserva. No significa que vaya a ser de inmediato reclutado para ir a la guerra, pero deben entrar en ese sistema para dar sus datos.
Imaginemos que yo soy un joven ucraniano de, digamos, 25 años, y tengo que ir a un consulado para hacer un papel, pero no he actualizado mis datos. ¿Qué hacen ustedes? No puede realizar algunas acciones consulares. Por ejemplo, no puede recibir el pasaporte.
The Economist apuntó en un artículo a una realidad que puede ser dolorosa: que el dibujo que hace Ucrania de su victoria, expulsar a uno de los mayores ejércitos del mundo de su territorio, no está al nivel de la voluntad de los jóvenes ucranianos de alistarse, y apuntaban que hay alrededor de un 30% de jóvenes que rechazan ir al frente… No sé en qué se basan ni quién determinó esa cifra. Creo que son muchos menos. Hay gente muy motivada, mujeres que solicitan voluntariamente ir a luchar y que ya tienen mucha experiencia.
Se da una cifra de 650.000 hombres en edad militar que se han ido del país… Por supuesto nosotros no tenemos tantos soldados como Putin, que los usa como carne de cañón.
Rusia quiere un puesto en el consejo ejecutivo de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas, ¿cómo lo ve? Es muy cínico, porque Rusia sigue usando en Ucrania material bélico que contiene elementos químicos prohibidos.
¿Por ejemplo? Nuestro Ministerio de Defensa ha informado de que entre febrero de 2023 y octubre de este año se han documentado más de 4.300 casos de usos de munición con sustancias químicas peligrosas, incluida la Cloropicrina, entre otras. Tenemos que evitar la elección de Rusia para ese comité, apoyando la elección de otros candidatos como Chequia o Macedonia del Norte.
España votará a otro candidato, naturalmente… Seguro que sí. Pero hay países que podrían apoyar a Rusia, y no me refiero a los miembros de la Unión Europea.