El Real Madrid rastrea el mercado en busca de un jugador que ayude a tapar el agujero defensivo que tiene el equipo en el eje de la defensa y en el lateral derecho. La lesión de Dani Carvajal, que estará más de diez meses de baja tras sufrir una rotura del ligamento cruzado anterior, rotura del ligamento colateral externo y rotura del tendón poplíteo en su pierna derecha, y la mala planificación del equipo que solo tiene en la plantilla a dos centrales en los que confía Ancelotti (Rüdiger y Militao) han provocado esta situación.
Ramos, compromiso defensivo y carisma
David Alaba no termina de recuperarse de su lesión de cruzados y en el club se habla incluso de que no volverá a competir al nivel que venía mostrando antes de lesionarse. Y el cuarto central es un Jesús Vallejo que tiene un comportamiento ejemplar en el día a día, pero que no da el nivel exigible para asumir esa responsabilidad. Ante esa tesitura el Real Madrid busca un refuerzo para el mercado de enero y es inevitable hablar de la opción de Sergio Ramos, el que fuera capitán y leyenda del club blanco, que se encuentra entrenando por libre y sin equipo.
El de Camas estaría encantado por regresar al Santiago Bernabéu y ayudar a su exequipo a recobrar el equilibrio defensivo. El equipo, con la marcha de Kroos y la lesión de Carvajal, se ha quedado sin líderes en el campo, más allá de un Luka Modric que a sus 39 años tiene que gestionar los esfuerzos. Ramos tiene la experiencia y el liderazgo del que adolece este Real Madrid que vive unos momentos de crisis.
Mala salida del club
Sin embargo, Sergio Ramos no salió bien del Real Madrid, por lo menos con Florentino Pérez, quien se lo sacó de encima a la primera oportunidad que pudo. El pulso del presidente con el futbolista y con su hermano y representante, que ocupó las portadas de los diarios deportivas dada la buena relación del jugador con la prensa, lo que incomodó al dirigente del Real Madrid. Los Ramos se marcharon agradecidos a Florentino, que intermedió en algunas gestiones empresariales del futbolista a su favor, pero en lo futbolístico, la etapa en el Madrid del central de Camas parece finiquitada porque Pérez no es amigo de segundas oportunidades.
Ancelotti estaría encantado de recuperar a Ramos, con quien siempre ha mantenido una gran relación, y a quien considera un líder defensivo en el campo y un jugador de enorme carisma que podría ayudarle a reconducir la indolencia defensiva del equipo. Pero la realidad es que la opción de Sergio Ramos no pasa, a día de hoy, por la cabeza de un Florentino Pérez que busca en el mercado un central para completar la apuesta por reforzar la defensa blanca junto al lateral canadiense Alphonso Davies, quien llegará libre del Bayern el próximo verano. Pero hasta entonces, ¿qué jugador hay en el mercado con más experiencia y que conozca mejor el vestuario del Real Madrid que Sergio Ramos? Probablemente ninguno, pero la puerta del vestuario blanco está cerrada a cal y canto para el de Camas.