Medios estadounidenses como ‘The Washington Post’ publicaron el domingo por la noche que Donald Trump, el presidente electo de EEUU, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, habían mantenido una conversación telefónica en la que el magnate neoyorquino pidió a Putin no escalar en la guerra de Ucrania. Ni 24 horas más el tarde el Kremlin, de la mano de su portavoz, Dmitri Peskov, negó que ambos mandatarios hayan hablado por teléfono después de la victoria del republicano en las elecciones del 5 de noviembre.
«Esa noticia es una pura invención. Es una información falsa», dijo Peskov en su rueda de prensa telefónica diaria. Aunque los periodistas insistieron preguntando por dicha supuesta llamada, el funcionario insistió en que «no hubo tal conversación«. La página web del propio Kremlin apunta que la última conversación entre ambos líderes tuvo lugar en julio de 2020, medio año antes de que Trump dejara la Casa Blanca. Desde esa misma rueda de prensa, Peskov lanzó un dardo a la prensa occidental. «Este es el mejor ejemplo de la calidad de la información que ahora, a veces, publican incluso medios bastante respetables. No tiene nada que ver con la realidad», fueron sus palabras.
Según la información publicada, Trump y Putin habrían hablado el 7 de noviembre, unas horas antes de la intervención del líder ruso en el Club Valdái en Sochi, al sur de Rusia. Durante esta felicitó al líder republicano por su victoria y se mostró abierto a dialogar con él. Por su parte, Trump habría recomendado a Putin no intensificar la guerra de Ucrania, tras lo que le recordó la considerable presencia militar que Estados Unidos tiene en Europa. Además, se mostró dispuesto a celebrar nuevas conversaciones para abordar «pronto la resolución de la guerra de Ucrania». En campaña, Trump habló de que quiere la paz en Ucrania e incluso aseguró que, una vez en el Despacho Oval, podría conseguir en 24 horas un acuerdo para poner fin a la guerra entre Kiev y Moscú, algo que desde el Kremlin se ve como «una exageración». Desde que ganó las elecciones, el republicano ha mantenido decenas de charlas telefónicas con líderes mundiales, incluida una con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Buena sintonía
Durante el primer mandato del magnate neoyorquino, Trump y Putin mostraron en repetidas ocasiones su buena sintonía. Es un sentimiento recíproco y va más allá de afinidades personales. De hecho, diversas personalidades del oficialismo ruso comentaron positivamente e incluso celebraron con entusiasmo la victoria de Trump porque creen que les ayudará en la guerra de Ucrania (esperan que con él Washington deje de apoyar a Kiev), a quitarse de encima las sanciones o luchar por los valores tradicionales. El propio presidente ruso habló bien de Trump en su intervención en el Club Váldai tildándole de «valiente» por comportarse «como un hombre» cuando le intentaron asesinar durante un mitin electoral, además de retratarle como alguien «acosado por todos» y que no tuvo margen para gestionar a su gusto.
Además se mostró abierto a charlar con él en el futuro. «Lo que ha dicho públicamente hasta ahora (…), lo que se dijo sobre su deseo de restablecer las relaciones con Rusia, contribuir a poner fin a la crisis ucraniana, merece, como mínimo, atención», señaló el mandatario ruso. A pesar de las buenas palabras de muchas voces importantes del putinismo, la televisión pública rusa en uno de sus programas más vistos emitió imágenes de Melania Trump, la esposa del líder electo, desnuda mientras una de sus presentadoras intenta aguantarse la risa.