Uno de los equipos icónicos en la historia del Real Madrid fue la ‘Quinta del Buitre’, una generación surgida en las categorías inferiores de la que formaron parte, además de Butragueño, Miguel Pardeza, Manolo Sanchís, Míchel o Rafa Martín Vázquez. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, ver debutar a un canterano con la camiseta blanca se ha convertido en una anécdota. El último en hacerlo ha sido Raúl Asencio (Las Palmas, 2003), quien sustituyó a Militao tras su grave lesión. Aprovechó la oportunidad y, en apenas una hora de juego, puso una asistencia para Bellingham y fue contundente ante un delantero complicado como Budimir.
Asencio ha vivido un último año de contrastes. En septiembre de 2023, tres canteranos del Real Madrid fueron detenidos por la Guardia Civil en el marco de un presunto delito de revelación de secretos de índole sexual. Grabaron y difundieron un vídeo en el que mantenían una relación íntima con una menor de edad. La relación fue consentida, pero no la difusión del vídeo. Se trataba de Ferrán Ruiz (Girona FC B), Andrés García (Alcorcón B) y Juan Rodríguez (Tarazona). Un cuarto, Raúl Asencio, fue citado como investigado. En su declaración en diciembre del año pasado, Asencio y García negaron haber difundido el vídeo mientras sus compañeros guardaron silencio.
¿Cuál es su implicación en el ‘caso Canteranos’?
A la par que se producía esta declaración, Asencio recibía su primera citación con el primer equipo del Real Madrid para enfrentarse al Alavés antes del parón navideño. Estaba citado para el 22 de diciembre y podía declarar de modo telemático, pero al tener el foco encima, Ancelotti decidió desconvocarlo. El denominado ‘caso Canteranos’ sigue en fase de investigación y, según informó El Confidencial el 29 de octubre, el juez había recibido un informe de la Guardia Civil en el que se identifican uno a uno todos los contactos de WhatsApp que recibieron las imágenes sexuales, por lo que no se descarta que la indagación involucre a más personas. De los cuatro jugadores que declararon, solo Asencio se mantiene en el Real Madrid.
La defensa del jugador que debutó el sábado en el Bernabéu ha sostenido en todo momento que, si bien el futbolista estuvo en el mismo viaje a las Islas Canarias en el que se produjo el hecho difundido, él no participó en el mismo -estaba, supuestamente, en otra zona del lugar de los sucesos-. La situación judicial no ha frenado la progresión de un futbolista muy bien valorado en la cantera del Real Madrid, a la que llegó siendo cadete, en 2017, después de sobresalir en la UD Las Palmas, club al que llegó del Veteranos del Pilar, entidad que tiene un convenio con el club blanco.
Raúl Asencio tuvo un reto de altura nada más salir. Reemplazó a Militao, que sufrió su segunda rotura del ligamento cruzado anterior, en este caso en la rodilla derecha y con afectación en los meniscos. Una baja sensible para una zaga madridista que no para de desangrarse. Alaba va a cumplir un año lesionado, Carvajal sufrió una triple fractura en la rodilla, Lucas estará cerca de un mes por una lesión en el aductor largo de la pierna izquierda y Tchouaméni volverá tras el parón después de sufrir un esguince de tobillo. Esto abre un escenario proclive para el canario, que podría repetir ante el Leganés el 24 de noviembre.
El comandante del Castilla de Raúl, su gran valedor
«Me defino como un jugador que le gusta defender, que muestra mucho carácter dentro y fuera del campo. Alguien a quien le gusta ayudar a sus compañeros: serio y contundente», declaraba el central del Real Madrid Castilla después de asistir a Bellingham en su primer gol de la temporada y anular a un delantero difícil como Ante Budimir. Los astros se han alineado para Asencio, que no era ni mucho menos el primero en la escasa lista de oportunidades que se generan fuera del primer equipo.
El preferido por la secretaría blanca era Joan Martínez, quien se rompió el ligamento cruzado anterior después de un choque fortuito en un entrenamiento. Un central de buen toque, esencial en el juvenil de Álvaro Arbeloa, a diferencia de Asencio, que es un producto, como reconoció Ancelotti, que ha nacido del buen hacer de Raúl González, eterno cuestionado del primer filial blanco. El siguiente candidato era Jacobo Ramón, compañero de Raúl Asencio en el Castilla, quien se ha vuelto a lesionar, con una afección en un tendón que le tendrá apartado de los terrenos de juego cerca de un mes.
Los dos, más jóvenes que Asencio, a quien le ha llegado la oportunidad con 21 años, una edad que, en el fútbol actual, empieza a ser una barrera entre la juventud y la madurez. A diferencia Jacobo Ramón y Joan Martínez, el debutante con el Real Madrid no tiene ninguna internacionalidad con las categorías inferiores de la selección, por lo que todos estos años de trabajo continuado se ha mantenido fuera del foco.
Los que conocen a Asencio destacan su carácter en el campo, donde se ha convertido en el comandante de un Real Madrid Castilla que ha tenido un turbulento inicio de temporada: está empatado a 15 puntos con los puestos de descenso a Segunda RFEF, donde milita el segundo filial blanco, que también salió esta semana del descenso. De ahí que el debut del canario sea un soplo de aire fresco para La Fábrica, que lleva años con los engranajes rotos. El dato que demuestra la escasa movilidad de los filiales al primer equipo está en que Lucas Vázquez, de 33 años, haya sido el último canterano que ha logrado plaza en el primer equipo.
El paso del Castilla al Madrid, quimera al alcance de pocos
Antes, el gallego, tuvo que pasar por una prueba de fuego en el Espanyol. Lo mismo le pasó a Carvajal, al que ha reemplazado en el lateral estos últimos partidos sin la consistencia esperada. El de Leganés probó su valía en el Bayer Leverkusen antes de asentarse en el Real Madrid como el gran caso de éxito de Valdebebas, ciudad deportiva de la que puso la primera piedra. Todo lo demás ha sido una historia de intentos infructuosos en el plano deportivo y beneficiosos en lo económico, como ha sucedido este verano. Nico Paz, Rafa Marín, Álvaro Rodríguez, Juanmi Latasa, Marvin, Peter Federico…
El Real Madrid ha obtenido este verano 25 millones en ventas de jugadores que ha formado y hasta 70 militan en conjuntos de élite, en contraste con la falta de oportunidades en el primer equipo. Es más, para encontrar futbolistas que llegasen al primer equipo sin un peaje previo hay que remontarse a Álvaro Morata y Nacho, quien ni siquiera ha terminado su carrera como el ‘one club man’ al que aspiraba. Tranquilo en Arabia Saudí, sin mayores aspiraciones deportivas, en el Real Madrid echan de menos al central que abrochó La Decimoquinta. Un ‘sexto hombre’ que no existe en el mercado.
El debut de Asencio deja hundido a Jesús Vallejo, un jugador que se quedó en un club para el que solo es un empleado que cobra a final de mes. Uno de los fichajes más incomprensibles del Real Madrid reciente que se recuerdan jugó diez minutos contra el Alavés después de que el Bernabéu le pidiese a Ancelotti que le sacase en un partido que, hasta su entrada, era cómodo. El electrónico marcaba un 3-0 favorable a los blancos que terminaron sudando para retener los tres puntos. El declive coincidió, justamente, con la entrada del zaragozano. Uno de los centrales más prometedores de España en su día, capitán del Real Zaragoza siendo menor de edad, que se defenestró tras su fichaje por los de Chamartín.
¿Abrirá la puerta a Fortea como sustituto de Lucas Vázquez?
Porque el Real Madrid es una ventana de oportunidad mundial, pero también una trituradora de talento por la que estuvo a punto de pasar su gran líder actual, Vinicius. Por eso, los debuts de los canteranos se toman con precaución. La confianza es justa y no necesariamente se prolonga en el tiempo. Basta ver cómo desde hace tiempo se ha construido un trampolín para que Jesús Fortea, lateral derecho del Juvenil, sea el siguiente en tener una oportunidad. A pesar del nivel demostrado por Lucas Vázquez, Ancelotti prefirió no convocar al último jugador que rompió el pacto de no agresión entre canteras con el Atlético y terminó ganando a Osasuna con Valverde en el flanco derecho de la zaga.
Un experimento que en el pasado salió mal y que funcionó en esta ocasión. Por eso la oportunidad de Asencio es la de toda la cantera del Real Madrid, que agoniza en sus dos filiales y experimenta cambios de plantillas cada temporada. Un rumbo que solo es provechoso para determinados ingresos y con la fórmula de la repesca que ha permitido a los blancos traer de vuelta a jugadores como Fran García. Para triunfar en el primer equipo madridista, a diferencia de lo que sucede en su gran rival, el FC Barcelona, se necesita no solo tumbar la puerta, sino construirla en las escasas oportunidades que llegan incluso en tiempos de absoluta carestía como el que afronta la enfermería blanca.