En contra de los deseos de Donald Trump, los republicanos han elegido como líder del Senado a un candidato que representa la vieja guardia del partido conservador, en lugar de a un aliado trumpista. El elegido es el senador John Thune de Dakota del Sur, que si bien ha sido crítico con el presidente electo en el pasado, ya ha procurado acercar posturas en los últimos meses, posicionándose para dar este paso y liderar la mayoría que los republicanos ganaron en la Cámara Alta como parte del barrido electoral en los comicios de la semana pasada.
El favorito de Trump para el puesto ha sido notablemente descartado en una votación secreta de los senadores republicanos este miércoles. Los finalistas para liderar la mayoría republicana defendieron sus candidaturas y propestas para tratar de convencer a sus compañeros en el Senado este martes. Rick Scott, de Florida, se presentó a sí mismo como el aliado más fiel del presidente electo, después de haber recibido apoyos de la corriente trumpista autodenominada MAGA (por las siglas en inglés de ‘hagamos América grande otra vez’). Personalidades de extrema derecha habían secundado a Scott, desde el presentador repudiado de Fox News Tucker Carlson, a la presidenta de la Convención Nacional Republicana y nuera del expresidente, Lara Trump, hasta el omnipresente multimillonario Elon Musk.
Que el delfín de Trump haya quedado fuera puede resultar inesperado en una semana en la que el presidente electo está premiando a sus más fieles seguidores con cargos en su gabinete. Sin embargo, tanto Thune como su rival en la última ronda de votaciones, el senador de Texas John Cornyn, ambos representativos del ‘establishment’ conservador, prometieron fidelidad al presidente electo en su respectivas presentaciones. Tras salir elegido, Thune se ha reunido a puerta cerrada con sus colegas del Senado y les ha asegurado que trabajaría codo con codo con la nueva Administración y que no se enfrentaría al expresidente ni siquiera en cuestiones más peliagudas, incluida la continuación de la ayuda estadounidense a Ucrania, a la que Trump se opone.
Thune se convierte así en el sucesor de Mitch McConnell, que llevaba en el puesto desde 2007, convirtiéndose en el líder del partido republicano en el Senado que más tiempo lleva en el cargo en la historia de Estados Unidos. La palabra de McConnell ha sido clave para nombrar a su heredero, que garantiza una continuidad de las ideas base del partido conservador, de las que la corriente trumpista se ha desviado a menudo.
