La historia sigue siendo enternecedora. Bueno, la verdad es que el pasado fin de semana, el improvisado fin de semana en el Circuit Barcelona-Catalunya, donde se celebró el Gran Premio Solidario, sustitutivo del Gran Premio de la Comunidad Valenciana, que no pudo cerrar la temporada en Cheste por culpa de la mortífera DANA, fue escenario de un montón de cambios de equipo, de marcas e, incluso, de alguna que otra despedida, jubilación, preciosa como la del veterano Aleix Espargaró, que, precisamente mañana, cambiará su Aprilia por la Honda del 2025 y su papel de piloto oficial por el de principal probador del equipo Honda.
Una de las escenas más divertidas del último domingo del año, aquel en el que el madrileño Jorge Martín se proclamó flamante y nuevo campeón del mundo de MotoGP derrotando al bicampeón ‘Pecco’ Bagnaia, se produjo en el familiar ‘boxe’ del equipo del exdesaparecido campeón italiano Fausto Gresini. Los ingenieros, técnicos, mecánicos y algún que otro dirigente de la escuderia italiana («una auténtica familia para mi hermano Alex y para mi a lo largo de toda la temporada», cuenta siempre el ocho veces campeón del mundo).
Marc Márquez entra, el domingo por la tarde, en el boxe de Ducati Lenovo, su nuevo equipo. / ALEX FARINELLI
Algún que otro ejecutivo, ingenieros, técnicos, mecánicos y auxiliares cogieron en volandas al ocho veces campeón del mundo, que, en principio, se resistió, pero, luego, como había hecho a lo largo de todo el fin de semana, se prestó al juego y lo trasladaron al ‘boxe’ del italiano Enea Bastianini, de la escuderia Ducati Lenovo, donde esta mañana ya empezó a trabajar, con vistas al test de mañana, en Montmeló, con Gigi Dall’Igna, el gurú de la fábrica de Borgo Panigale, artífice de su espectacular fichajes por los dos próximos años.
Todos juntos
El recorrido de la comitiva fue muy corto pues, habitualmente, los cuatro equipos vinculados a Ducati (Ducati Lenovo, Gresini, Prima Pramac y VR46 de Valentino Rossi) siempre están juntos en el ‘pit ñane’ de los circuitos y, por tanto, fue un camino divertido, salpicado de cánticos y carcajadas. Una hermosa graciosa y divertida de cambiar de equipo y, por descontado, de `posibilidades de aspirar, ahora sí, al título mundial.
Marc Márquez, ganador de tres grandes premios, los mismos que ha cosechado el nuevo campeón ‘martinator’, ha demostrado esta temporada, no solo que vuelve a ser o está camino de lograrlo el Márquez pletórico de 2014 y 2019, sino que se encuentra ya (casi) totalmente recuperado del tremendo viacucris que ha pasado con la fractura de su húmero derecho.
