Para entender el fenómeno Rafa Nadal hay también que mirar mucho más allá de la raqueta. Cercano y familiar, el tenista español se ha rodeado siempre de la gente de su confianza que han llevado su carrera al más alto nivel también lejos de las pistas.
Sus triunfos no se entienden sin su incondicional equipo que ha estado con él en todos sus éxitos y sobre todo, a su lado en los momentos más duros. La familia, sus entrenadores, sus médicos y también sus responsables de prensa y de marca, han trabajado día a día para que el legado de Rafa Nadal sea eterno.
¿Pero, quiénes son los hombres de Rafa?
La familia
Su pilar más importante y sin duda su apoyo más incondicional desde sus inicios hasta su adiós en el mundo del tenis. Sus padres, Sebastián y Ana, le han acompañado siempre en los momentos importantes, al igual que su hermana Maribel y su mujer, Mery Perelló, ahora madre de su hijo, que no se han separado un solo momento de su lado.
El pequeño Rafa también ha sido un habitual en sus últimos años de carrera, por quien se ha desvivido y por quien cambió el rumbo de su carrera. “En la mayoría de cosas me ha cambiado para bien. He perdido, he estado lesionado, pero volver a casa y verle te cambia el humor drásticamente” explicaba en alguna ocasión tras el nacimiento de su hijo.
De su familia, merece mención especial como no su tío Toni. Entrenador desde sus inicios y hasta 2017, consiguió 17 de sus 22 títulos de Grand Slam. Sin duda, el gran impulsor de aquel niño que a su lado empezó a golpear pelotas en su Mallorca natal y que junto a su tío se convirtió en uno de los mejores tenistas de la historia.
Su naturalidad, sinceridad y rigor que siempre mostró con su sobrino fue la clave de la magnitud del deportista que consiguió ser.
«Mi compromiso siempre ha sido decir la verdad: ‘No lo has conseguido porque no lo has hecho bien’. Y así lo he hecho, incluso, con mi sobrino»
Entrenadores
Tras su vínculo profesional con su tío, Nadal optó por dar un cambio de aires y apostó por sus grandes amigos Carlos Moyá y Marc López, con quien conquistó la medalla de oro en Río 2016. Moyá fue quien recogió el testigo de Toni Nadal y desde su llegada, el estilo de Rafa subió un par de puntos de agresividad. Siempre ha confesado que no solo es su técnico, sino que nunca deja de ser su amigo.
En 2023 Nadal sumó al equipo al argentino Gustavo Maracaccio, quien se encargó de acompañarle en algunos torneos. A ellos había que sumar en la mención a Francis Roig, que se unió al equipo en 2005.
Por aquella época, el balear ni siquiera había ganado su primer Roland Garros. Le ha acompañado desde entonces hasta la cima del tenis mundial y junto a Moyá, se han repartido la dirección técnica durante las temporadas.
Los médicos
Lejos de las pistas, el éxito de Nadal no se puede entender si el incondicional trabajo y cuidado de los dos hombres que más cura han tenido día a día de su delicado físico. En especial, Rafa Maymó, su fisioterapeuta de siempre y quien más ha mimado día a día su cuerpo.
Junto a él, su preparador de confianza, Joan Forcades. Él le llama ‘Titín‘. Su labor no solo ha estado relacionada con cuidar su cuerpo y recuperarlo tras los esfuerzos sobre la pista, sino también de diseñar su preparación física para evitar lesiones. También ha ejercido, a la vez, de psicólogo y consejero.
El otro gran pilar de su cuerpo ha sido sin duda su médico personal desde los 14 años, Ángel Ruiz-Cotorro. Conoce a la perfección su cuerpo y, en especial, sus rodillas. Es una de las eminencias en medicina deportiva en España. Además, también es director de los servicios médicos de la Federación Española de Tenis (RFET).
Su imagen
Fuera de las pistas y de su rendimiento deportivo, Rafa también ha sabido rodearse de los mejores para estar a su lado. Es el caso de Carlos Costa, manager y representante de Rafael.
Se incorporó al equipo poco después de que Nadal cumpliera 18 años y desde entonces ha apoyado y dirigido al tenista en las decisiones que van más allá de la pista. La figura encargada de todo lo relacionado con patrocinios o actos publicitarios. Primero lo representó desde la agencia IMG y, posteriormente, pasó a dedicarse a tiempo completo al balear. Extenista profesional, Costa llegó a ser ‘top 10’ en 1992.
En el mismo sentido, Benito Pérez-Barbadillo, jefe de prensa de Rafa desde 2006, por quién han pasan absolutamente todas las peticiones de los medios de comunicación. El jerezano trabajó para la ATP y pasó a formar parte del equipo de Nadal como su jefe de prensa. Y Jordi Robert, que se encarga de ser el enlace con Nike, la marca que lo ha vestido durante toda su carrera, han creado el equipo perfecto para Rafa. Ha acompañado a Rafa toda su vida desde su fichaje por la multinacional estadounidense. Gestionado todo lo relacionado con sus contratos con la marca.
A la sombra de Rafa, muchas han sido las personas que trabajado para labrar el mejor camino posible para que los éxitos se fueran sucediendo sobre la pista. Todos ellos se despidieron de la leyenda del tenis en el Martín Carpena de Málaga. Inundados por lágrimas en los ojos rindieron el último homenaje al deportista que juntos crearon y que quedará, como bien dijo David Ferrer, en la eternidad.