Donald Trump ha anunciado este viernes su selección del multimillonario inversor Scott Bessent para ser secretario del Tesoro. Ese será uno de los puestos más relevantes del gabinete en el segundo mandato del republicano, que vuelve a la presidencia de Estados Unidos tras ganar unas elecciones en las que la economía ha sido uno de los motores fundamentales para los estadounidenses, a los que Trump ha presentado una propuesta económica centrada en recortes de impuestos y aranceles.
Bessent, de 62 años, es fundador del fondo de inversiones Key Square Capital Management y trabajó durante décadas para George Soros, una de las bestias negras de los republicanos pero cuyas ganancias de miles de millones de dólares en los mercados Trump admira. En el anuncio de su selección Trump lo ha alabado como alguien “ampliamente respetado como uno de los principales inversores y estrategas geopolíticos y estratégicos internacionales”.
En el último año Bessent se ha ido convirtiendo en uno de los principales asesores económicos de Trump, que se ha visto atraído por el respeto y las buenas relaciones que el inversor tiene entre élites económicas. Además, Bessent se ha ganado al republicano con sus duras críticas y alertas sobre las propuestas económicas de Kamala Harris.
Bessent ha defendido reducir subsidios, la desregulación económica y el incremento de la producción de energía. Y también ha convencido a Trump al alzarse como una de las escasas voces de Wall Street que ha defendido pública y vigorosamente la propuesta arancelaria del republicano, sobre cuyas consecuencias negativas han advertido numerosos economistas.
Proceso tenso
El nombre de Bessent era uno de los varios que se han barajado en uno de los más intensos y contenciosos procesos de deliberación en la formación del nuevo gabinete, donde distintos frentes del círculo de Trump han estado presionando por sus favoritos. Este mismo fin de semana Elon Musk criticaba a Bessent como “más de lo mismo” y defendía que el cargo debería ser para Howard Lutnick, el consejero delegado de Cantor Fiztgerald que ha sido codirector del equipo de transición del republicano.
Trump acabó escogiendo a Lutnick para secretario de Comercio y este viernes acababa decidiéndose por Bessent para Tesoro, donde estará encargado de la política fiscal, la gestión de la deuda, de liderar a los reguladores financieros, de controlar sanciones y de encargarse de la diplomacia económica.
Hito
Si es confirmado por el Senado para un cargo donde dará el relevo a Janet Yellen, la primera mujer al frente del Tesoro, Bessent se convertiría en el primer hombre abiertamente gay en ese puesto. Está casado con un antiguo fiscal de Nueva York y el matrimonio tuvo dos hijos por gestación subrogada.
Al no querer mentir sobre su homosexualidad Bessent no pudo ir como quería en los años 80 a la Academia Naval ni entrar en el Departamento de Estado tras graduarse en Yale. En 1991 empezó a trabajar para Soros y a los 29 años formó parte del equipo de la oficina de Londres que hizo una fortuna con su apuesta contra la libra. En 2011 Soros lo hizo jefe de inversiones de su fondo y cuatro años después ayudó a Bessent con una inyección de 2.000 millones de dólares para que lanzara su propio hedge fund.
Sus credenciales son parecidas a las de Steven Mnuchin, otro inversor millonario graduado en Yale que fue Secretario del Tesoro durante todo el primer mandato de Trump.
Project 2025 en el gobierno
Junto a la selección de Bessent Trump ha hecho cerca de una decena de nominaciones este viernes, incluyendo una más que ratifica su intención de que en su futura administración tengan cargos responsables del polémico Project 2025, la radical agenda conservadora de la que trató de distanciarse en la campaña.
El republicano ha nominado a Russ Vought, uno de los autores de esa hoja de ruta, para que vuelva a la Casa Blanca como jefe de la Oficina de Gestión y Presupuesto, un cargo que ya tuvo en el primer mandato de Trump. En Project 2025 Vought ha estado supervisando órdenes ejecutivas y otras acciones unilaterales que Trump podría adoptar en sus seis primeros meses para desarticular agencias e instituciones del ejecutivo de forma que se pueda ampliar el poder presidencial. Vought ha abogado, por ejemplo, por rechazar unilateralmente gasto autorizado por el congreso, despedir a funcionarios federales y permitir a Trump tomar control de reguladores que hasta ahora eran independientes.
Trump también recupera para su segunda administración como asesor y director de antiterrorismo a Sebastian Gorka, una controvertida figura. Cercano aliado de Steve Bannon, Gorka fue expulsado de la Casa Blanca en 2017 cuando el general John Kelly llegó al cargo de jefe de gabinete.
Trabajo, Vivienda y otras nominaciones
Para Trabajo Trump ha escogido a Lori Chavez-DeRemer, una congresista de Oregón que acaba de perder su escaño ante un demócrata. Se trata de una figura moderada que se ha ganado el apoyo de varios sindicatos y el rechazo de grupos empresariales al apoyar en su breve tiempo en el Congreso la expansión de derechos laborales.
Al frente del Departamento de Vivienda Trump quiere a Scott Turner, un antiguo jugador de fútbol americano que fue congresista estatal en Texas. Como el anterior secretario de Vivienda, Ben Carson, Turner es negro.
Trump además ha nominado este viernes como directora de salud pública a Janette Nesheiwat, una médico que es frecuente colaboradora de Fox News; al médico y antiguo congresista Dave Weldon para dirigir los Centros de Control y Prevención de Enfermedades y al médico y experto en salud pública Marty Makary como comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos.