Una fuerte explosión se produjo en la noche de este viernes en un canal clave para el abastecimiento de agua y electricidad de Kosovo, aparentemente sin causar víctimas, aunque se produjeron cortes del suministro de agua y luz que podrían extenderse durante todo este sábado.
Tras el hecho, el primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, acusó al Gobierno serbio de estar detrás de la explosión. «Se trata de un ataque criminal y terrorista, destinado a dañar nuestra infraestructura crítica, quizás la más importante que tenemos», dijo en una rueda de prensa a última hora de este viernes.
La explosión causó daños no especificados al canal Ibër-Lepenci, en la norteña localidad de Zubin Potok, que suministra agua a dos centrales eléctricas de carbón que generan casi toda la electricidad que consumen los 1,5 millones de habitantes de Kosovo. «Creemos (que el ataque) proviene de bandas orquestadas y dirigidas por Serbia«, añadió el jefe del Gobierno, citado por el diario Koha de Pristina, la capital del país.
Kurti afirmó que «profesionales» colocaron grandes cantidades de explosivos en varios puntos clave del canal del hidrosistema, donde la reparación es difícil. «Sin duda ha sido un intento de poner en peligro el suministro de electricidad y agua en nuestro país», subrayó. El primer ministro dijo que tenía previsto reunirse inmediatamente después de la rueda de prensa con el comandante de la KFOR (fuerzas de la OTAN para Kosovo).
Por su parte, los embajadores de la Unión Europea (UE) y de Estados Unidos en Kosovo ya condenaron el ataque. «Condeno el grave incidente que causó daños al canal de agua en Zubin Potok, que está privando a partes importantes de Kosovo del suministro de agua», escribió el jefe de la misión diplomática de la UE en Kosovo, Aivo Orav, en un comunicado publicado en la red social X y en el que pide una investigación de lo sucedido.
Serbia no reconoce la independencia autoproclamada por Kosovo en 2008.