Al menos cinco palestinos, incluidos tres trabajadores de la oenegé World Central Kitchen del chef José Andrés (WCK), murieron este sábado tras ser atacado su vehículo por un dron israelí en la ciudad de Jan Younis, sur de Gaza; ocho meses después del ataque israelí que mató a siete de sus empleados en abril.
Según relató a EFE un testigo, mientras se aseguraba el convoy con ayuda humanitaria, unos bandidos intentaron apoderarse de mercancía, cuando un dron israelí disparó a la parte trasera de uno de los camiones. Entonces, varias personas se acercaron a ayudar y los drones lanzaron otro misil contra el todoterreno donde viajaban los trabajadores, que llevaban el logotipo de la ONG del chef español José Andrés.
Entre los empleados muertos se encuentra el responsable de las cocinas comunitarias en el este de Jan Yunis del WCK, el conductor y el encargado de evaluación y monitoreo, según detallaron fuentes locales.
El Ejército israelí, preguntado por EFE, no facilitó ningún detalle sobre este suceso ocurrido en la carretera de Salah al Din, en la zona de Satar al Sharqi en el noreste de Jan Yunis.
«Este crimen revela aspectos peligrosos y violaciones horribles relacionadas con los objetivos de la guerra de exterminio y está vinculado con privar a la población del sector asediado de obtener alimentos, agua y medicinas», denunciaron hoy en un comunicado en común las facciones islámiscas en Gaza.
«Estos crímenes repetidos de apuntar a organizaciones humanitarias, asociaciones de socorro, centros de preparación y distribución de alimentos y convoyes de ayuda son mensajes directos de amenaza y terror a todos los organismos activos en el trabajo humanitario», añade el texto.
El pasado 2 de abril, otros siete trabajadores del WCK murieron en un triple ataque israelí contra su convoy humanitario cuando abandonaban un almacén en Deir al Balah, centro de Gaza, pese a haber coordinado sus movimientos con el Ejército israelí.
Tres días más tarde, el Ejército dijo que se trató de un «error» al creer que en él vehículo viajaban dos milicianos armados de Hamás. Murieron el palestino Saifeddin Ayad Abutaha, la australiana Lalzawmi Frankcom, el polaco Damian Soból, el canadiense-estadounidense Jacob Flickinger y los británicos John Chapman, James Henderson y James Kirby.
Aunque iba perfectamente identificada, la caravana recibió el impacto de tres misiles disparados por un dron, lo que fue «una grave violación de las órdenes y de los procedimientos operativos estándar de las Fuerza de Defensa de Israel», concluyó la investigación militar, que cesó a los responsables.