Las estafas en Internet están evolucionando constantemente, utilizando métodos como el ‘phishing‘, el ‘ransomware‘ o el ‘malware‘.
Ahora, un equipo de expertos en ciberseguridad de la Universidad Stony Brook (Nueva York, EEUU) ha identificado una nueva táctica utilizada por estafadores para aprovecharse de usuarios de criptomonedas: el ‘typosquatting’, un fenómeno mediante el que un usuario acaba en una página web que no es la que estaba buscando por el hecho de teclear mal por error la URL en su navegador tipográficos.
Según este nuevo estudio, los delincuentes han desarrollado técnicas para desviar los pagos de criptomonedas hacia sus propias cuentas, engañando a los usuarios mediante direcciones falsas.
Destinatarios equivocados
El proceso funciona de la siguiente manera: al realizar un envío de criptomonedas, el usuario debe introducir una dirección asociada a un destinatario. El ciberdelincuente crea direcciones similares a usuarios existentes con pequeñas variaciones, con la esperanza de que el usuario cometa un error tipográfico y la dirección coincida con una creada por los estafadores, para que los fondos terminan en la billetera equivocada.
Debido a la naturaleza irreversible de las transacciones con criptomonedas, no hay forma de recuperar el dinero.
Almacenaje específico
Y es que las criptomonedas, como por ejemplo las almacenadas en plataformas como Coinbase, son monedas digitales que se guardan en billeteras específicas.
Los investigadores también señalan que los estafadores suelen apuntar a nombres de figuras reconocidas en el ámbito de las criptomonedas, como Vitalik Buterin, cuyo nombre es especialmente propenso a errores de escritura.
Para evitar caer en estas trampas, los especialistas recomiendan verificar cuidadosamente la ortografía antes de realizar cualquier transacción, ya que no existen otros mecanismos de protección efectivos.