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El 16 de agosto de 2021, la vida de Josep Farrés Palet (Terrassa, 1994), un joven empresario y deportista de Terrassa, dio un giro inesperado. Cayó accidentalmente desde un séptimo piso. Una experiencia de la que pocos logran sobrevivir. Tres años después, no solo ha desafiado las estadísticas, sino que ha cruzado la meta de una media Ironman, un reto físico y mental que refleja su resiliencia y determinación.
Josep, de 30 años, junto a dos amigos, es fundador de PUFAME, una empresa de inversiones, y es un apasionado del deporte. Su conexión con el hockey hierba profesional, formando parte del primer equipo del Club Egara durante años e internacional español en categorías inferiores, ha sido fundamental en su vida. “El Egara es una segunda familia, una segunda casa. Me ha enseñado valores como el sacrificio, el trabajo en equipo y el compromiso, que me han ayudado en todos los aspectos de mi vida”, explica.
El deporte ha sido una constante en su vida, no solo como entretenimiento, sino como una herramienta para mantener el equilibrio físico y emocional. “Es vital para mi felicidad. Me da la energía y la estabilidad que necesito. Es un compañero para conseguir la felicidad”, afirma.
El día en que todo cambió
Sobre el accidente, Josep reconoce recordar muy poco. «Dicen los médicos que el cerebro hace una especia de ‘reset’ tras un trauma de ese calibre. Mi primer recuerdo es despertar días después en el hospital». Al principio, no era consciente de la magnitud de lo ocurrido y no le impactó del todo, pero pasado el primer mes, la realidad empezó a asentarse. «Cuando empecé a moverme en silla de ruedas y a no estar tan medicado, fue cuando me di cuenta de la gravedad del accidente».
A pesar del diagnóstico de los médicos, que aseguraban que no volvería a caminar, Josep, gracias a su fuerza mental y manera de ser, nunca perdió la esperanza. “Cuando me vino un médico y me dijo que no volvería a andar, no le di importancia. Pensé ‘ok, me dicen esto. Pero mi sensación es otra. Mi mente me dice que no va a ser así, y me visualizo al cien por cien otra vez’. Y al final ha pasado”.
La fuerza mental y el entorno
Josep atribuye su recuperación a dos factores principales: una mentalidad positiva y el apoyo incondicional de sus seres queridos. “Cuerpo y mente están conectados. Si piensas en positivo, la probabilidad de éxito aumenta. Además, sentí la energía de tantas personas deseándome lo mejor, que fue increíble. No sé cómo explicarlo”.
Farrés cuenta que el accidente fue un antes y un después en cuanto a valorar el poder de la mente, que asegura no conocer límites. «Para mí la mente es superpoderosa. No creo que sea consciente del potencial que tiene porque me sorprende día a día, pero soy consciente de que es fundamental darle importancia, cuidarla y trabajarla».
El exinternacional de hockey hierba Josep Ferrés, en el Club Hockey Egara de Terrassa. / Victòria Rovira
El camino no fue fácil. Requirió años de rehabilitación, cirugías y esfuerzo persistente. Pero para Josep, la clave fue mantener siempre la vista en el futuro. “Me visualizaba de pie, activo, haciendo deporte. Nunca deje de creer en eso”.
El reto de la media Ironman
En octubre de 2024, Josep completó una media Ironman (70.3 Marbella), una prueba que combina 1,9 km de natación, 90 km de ciclismo y 21 km de carrera a pie. Este logro fue el resultado de la insistencia de su gran amigo Arnau Izard, también superviviente de un grave accidente de moto años atrás. «Arnau me propuso este reto la primera vez que vino al hospital. Para mí él es un ejemplo en muchos sentidos de la vida y gracias a su insistencia y energía me apunté».
La preparación fue intensa y dura. Josep cuenta que las emociones al cruzar la meta fueron abrumadoras e inexplicables. “Lloré antes de llegar a la meta porque era consciente de dónde venía, cuánto había sufrido. Y sobre todo pensé en todos mis seres queridos que también lo habían pasado fatal. Fue un esfuerzo brutal, pero a la vez una de las mayores satisfacciones de mi vida”.
Josep Farrés, al concluir la media Iron Man en Marbella. / EP
Hoy, Josep quiere que su historia inspire a otros. “En la vida siempre habrá dificultades, pero todo es relativo, todo es cuestión de perspectiva, y todo es mental. Si confías en ti mismo y te enfocas en las soluciones, puedes superar cualquier obstáculo por muy inverosímil que parezca”
Su historia es un recordatorio de que incluso en los momentos más oscuros, la determinación y el apoyo de los demás pueden iluminar el camino hacia la recuperación. Desde la caída que pudo haber acabado con su vida hasta completar una prueba de resistencia extrema, Josep Farrés i Palet es el vivo ejemplo de que la fortaleza humana no tiene límites.
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