Entre las problemáticas selecciones que Donald Trump ha hecho para su próximo gabinete ninguna en este momento está más salpicada por la controversia que la de Pete Hegseth, el veterano del Ejército y presentador de Fox News que el presidente electo republicano ha escogido como secretario de Defensa.
Desde ese anuncio se han ido acumulando polémicas, la última un reportaje de ‘The New Yorker’ que ha revelado que Hegseth fue forzado a abandonar el liderazgo de dos organizaciones de veteranos por su mala gestión financiera, comportamientos sexistas y repetidas muestras de abuso de alcohol.
Ya antes se hizo público que Hegseth fue acusado de violación en 2017. En aquel caso, que fue investigado por la policía, no llegaron a presentarse cargos y Hegseth asegura que se trató de un encuentro sexual consensuado, pero pagó a la mujer cuando esta amenazó con demandarle y ella firmó un acuerdo de confidencialidad.
Aunque en el equipo de transición de Trump molestó que Hegseth no les informara ni de la acusación ni de la resolución con el pago, el presidente electo ha mantenido el respaldo a su candidato, también en el ojo del huracán por polémicas declaraciones que ha hecho criticando que las mujeres sirvan en combate o sobre iniciativas de igualdad en las fuerzas armadas, tildando por ejemplo de «basura» la idea de que la diversidad es una fortaleza. Y este lunes el candidato volvía al Senado para seguir buscando apuntalar apoyos para su confirmación. No puede permitirse perder más de cuatro votos de senadores republicanos para garantizarla.
Las últimas revelaciones
El artículo de ‘The New Yorker’ está construido sobre varios documentos y entrevistas referidas al tiempo en que Hegseth, que sirvió en Guantánamo, Irak y Afganistán, estuvo antes de llegar al puesto de presentador fijo en Fox News al frente de dos organizaciones de veteranos: Vets For Freedom (VFF) y Concerned Veterans for America (CVA).
En ambos grupos la gestión financiera de Hegseth fue problemática, y en el primero, con solo un puñado de empleados, acumuló más de 400.000 dólares de deuda, lo que dispara las preocupaciones sobre su capacidad de dirigir Defensa. El año pasado, el departamento manejó un presupuesto de 820.000 millones de dólares y tiene casi tres millones de empleados militares y civiles.
La revista ha tenido acceso a un informe de siete páginas que recopiló las denuncias de varios informantes de CVA que señalaron numerosos comportamientos problemáticos de Hegseth en esa organización, que presidió entre 2013 y 2016. Ese documento, por ejemplo, describe a Hegseth repetidamente borracho en citas de trabajo, tan embriagado que a menudo tenían que ayudarle a marcharse o a llegar a su habitación. Incluye también la descripción de una ocasión en que tuvo que ser frenado para no subirse al escenario junto a las bailarinas en un club de estriptís de Louisiana al que había llevado a su equipo.
En el informe los denunciantes alegaron que tanto Hegseth como otros gestores de CVA buscaban relaciones de carácter sexual con compañeras de trabajo, a las que clasificaban como «chicas de fiesta» o «chicas no de fiesta», y relataron que bajo su liderazgo se creó un ambiente hostil en que se ignoraban las acusaciones de comportamientos inadecuados y abusivos.
El artículo también menciona una carta de queja separada que se envió a la organización denunciando un incidente en que Hegseth, en una borrachera, estuvo en el bar de un hotel de Ohio en un viaje de trabajo gritando «¡Matad a todos los musulmanes!».
Su propia madre
No son las únicas revelaciones que crean sombras sobre la personalidad y las actitudes de Hegseth. El pasado fin de semana ‘The New York Times’ publicaba que en 2018, en medio del proceso de divorcio de su segunda esposa, su propia madre le envió un correo electrónico afeándole «años de abuso a mujeres», mencionando «deshonestidad, infidelidades, traiciones, humillaciones y menosprecios«.
«En nombre de todas las mujeres (y sé que son muchas) a las que has maltratado de alguna manera, te digo… busca ayuda y mírate con honestidad», escribió Penelope Hegseth. «No respeto a ningún hombre que menosprecie, mienta, engañe, se acueste con cualquiera y utilice a las mujeres para su propio poder y ego. Tú eres ese hombre (y lo has sido durante años) y, como tu madre, me duele y me avergüenza decirlo, pero es la triste, triste verdad», añadió.
La madre ha renegado de aquel correo diciendo que lo envió en un momento de «rabia» y ha criticado al diario diciendo que publicarlo es «repugnante».