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El milagro no apareció y el Gobierno de Michel Barnier ha caído en una moción de censura presentada por la izquierda y respaldada por la ultraderecha. El fin del primer ministro más corto de la historia de Francia deja, de nuevo, al presidente de la república, Emmanuel Macron, en la cuerda floja, si es que algún día dejó de estarlo. Para muchos, el único responsable de la inestabilidad política es el jefe del Estado y piden su cabeza. El 62% de los franceses consideran que debe dimitir, según los últimos sondeos, mientras que el jefe de Estado se niega: «No voy a dimitir. Permaneceré hasta el último segundo».
Mientras él mantiene su silla, la del primer ministro cada vez dura menos: Jean Castex estuvo 1 año y 10 meses, Elisabeth Borne 1 año y 7 meses, Gabriel Attal tan solo duró 7 meses, y ahora, Barnier bate el récord con apenas tres meses en el cargo. Una situación excepcional que no ocurría desde 1962 con el Gobierno de George Pompidou, y que demuestra una vez más la inestabilidad del país. Una Francia cada vez más ingobernable.
Macron vuelve a la casilla de salida. Los autores de las mociones, el Nuevo Frente Popular y Reagrupación Nacional, buscan calmar las aguas: “Hay una vía, existe un camino posible” después de la censura, afirmó Jordan Bardella este miércoles. Pero su pinza contra el macronismo ha confirmado que la política francesa queda a merced de los extremos, dado que la coalición progresista está liderada por La Francia Insumisa, el partido de Jean-Luc Mélenchon que reivindica su derecho a ocupar la silla de primer ministro.
La “melenchonización” de Marine Le Pen
El apoyo de Marine Le Pen a la moción presentada por la izquierda ha sido interpretada por la derecha tradicional, en especial por el ministro del Interior, Bruno Retailleau, como la “melenchonización” de Agrupación Nacional. Según Retailleau, Le Pen se ha convertido en la «sumisa de los insumisos». Unas declaraciones que dan sentido a las acusaciones que vertía la izquierda el pasado lunes contra el gobierno, señalando que Barnier prefería negociar con la extrema derecha que con la izquierda.
El primer ministro había convocado a Le Pen en el Palacio de Matignon hasta en tres ocasiones antes de aplicar el artículo 49.3 de la Constitución, que le permitió imponer por decreto los presupuestos. La líder de Reagrupación Nacional exigía como condición indispensable para salvar las cuentas asegurar el reembolso de los medicamentos, una medida que pretendía suprimir el Gobierno para recortar gastos.
Un posible nuevo cordón sanitario
«Lo que puede cambiar ahora es una ecuación política en la que ya no sea Agrupación Nacional la que pueda dictar la política gubernamental», declaró Gabriel Attal, presidente del grupo Ensemble pour la Republique, según Franceinfo. “Hay una especie de acuerdo de no censura al que se ha llegado con los socialistas, además de con LR. Aunque, no sé si eso es posible, creo que es a lo que debemos aspirar”, insistió el ex primer ministro, quien tan solo duró 7 meses en el cargo.
El objetivo de Attal es encontrar una nueva coalición excluyendo a Reagrupación Nacional y La Francia Insumisa para crear un nuevo centro y aislar a los extremos, quienes cada vez tienen más poder electoral. «Esto nos sacaría colectivamente de una situación en la que tenemos un gobierno rehén de Le Pen», explicó. Un posible nuevo cordón sanitario que ayudaría a liberar a Macron de la extrema derecha que, desde las pasadas elecciones europeas, parece que gobierna desde la sombra.
A las 16.00 horas, la era post-Barnier ya empezaba a coger forma e incluso con este posible pacto de no agresión propuesto por la derecha, también convence a la bancada socialista, ecologista y comunista, según información de FranceInfo. El senador ecologista, Yannick Jadot, apuesta por un Gobierno dirigido por la izquierda pero formado por «ministros del bloque central».
Por el lado de la agrupación de territorios de ultramar, LIOT, piden formar «un gobierno de emergencia nacional», capaz de «ponerse de acuerdo sobre las prioridades, el trabajo transpartidista y un pacto de estabilidad», anunciaron en un comunicado de prensa del miércoles.
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