Se refrescó el Barça en Mallorca con cuatro cambios en la alineación y cinco goles en el campo. La suplencia de Robert Lewandowski sugiere que Hansi Flick ha llegado a la conclusión de que ha de airear el equipo para que aguante toda la temporada, sin quemar a los más habituales y sin anquilosar a los infrautilizados.
Es el Barça de Flick un equipo de diez. Iñaki Peña, Koundé, Cubarsí, Iñigo, Balde, Casadó, Pedri, Raphinha, Lamine Yamal y Lewandowski superan holgadamente los mil minutos de juego. Han disputado entre el 60% (1.302 minutos Balde) y el 82% (1776 minutos Iñigo) del tiempo total (2160 minutos). Los siguientes jugadores en tiempo de competición no llegan a los 600, y son Ter Stegen, Gerard Martín, Dani Olmo y Ferran Torres. En la nevera, hibernados desde el verano, están Ronald Araujo (cero minutos) y Andreas Christensen (26) para que algún día alivien a los cuatro defensas titulares.
Una suplencia entre dos
Lewandowski se sentó en el banquillo de Son Moix porque no quedaba otro remedio, vino a decir Flick, tras aclarar que una plaza en el banquillo se debatía estaba entre el polaco y Raphinha. El sobreuso del capitán brasileño invita a pensar que descansará el sábado. En ausencia del máximo goleador de la Liga, el segundo de la tabla sumó dos tantos. Entre Lewandowski y Raphinha suman 26 goles (tres de penalti); entre Vinicius y Mbappé, antes de jugar en San Mamés, 16 (cinco de penalti).
En Mallorca, además de celebrar el fin del “noviembre de mierda”, cuando el Barça ganó solo tres de los seis partidos, y perdió seis puntos de ventaja, Flick empezó a recuperar jugadores para la causa que, cuando menos, han de socorrer al equipo ante la necesidad.
Jugadores recuperados
Ferran Torres reaparecía en la titularidad desde que se lesionara en Vitoria a principios de octubre, y abrió el marcador. El criticado Frenkie de Jong también volvió a sonreír: marcó un gol y dio una asistencia a Pau Víctor para transformar el triunfo en una goleada. “Jugando de 10 aportó mucho al equipo, es un futbolista excelente”, fue la palmada a la espalda que dio Flick al neerlandés.
“Debo tener paciencia con todo lo que hay, sé que es así”, respondió De Jong, consciente de su papel secundario en la plantilla. “Voy a seguir trabajando, con la cabeza abajo, y ya veremos cómo acaba”, añadió el neerlandés.
“Debo tener paciencia con todo lo que hay, sé que es así, Voy a seguir trabajando, con la cabeza abajo, y ya veremos cómo acaba”
Cariño con De Jong
“Es uno de nuestros capitanes y tenemos un cariño enorme por él”, le abrazó el actual portador del brazalete, ausentes todos los demás. Raphinha atraviesa por “el mejor momento” de su carrera deportiva. Ha sido titular en 20 de los 21 partidos (descansó en Pamplona), sólo ha sido sustituido en seis (una de sus quejas de la pasada campaña) y suma 16 goles, 11 de ellos en la Liga. En las dos campañas anteriores no pasó de los 10.
Inaugurado el diciembre de gloria con el 1-5 de Son Moix, la eficacia ofensiva vino acompañada de la mejoría defensiva, dando la razón a Flick cuando el entrenador reclama la “conexión” entre todos los jugadores en el campo. El Barça forzó 11 fueras de juego del Mallorca, récord después de los 12 con que desquició al Madrid, y encajó un gol que pudo ser remontado en la segunda mitad. “No diría que hicimos mejor partido pero lo más importante era ganar y lo conbseguimos”, resumía Raphinha.