José María Sánchez Martínez, uno de los árbitros españoles más reputados, dirigirá este martes el Slovan Bratislava-AC Milan de la Champions. Jesús Gil Manzano, el colegiado mejor valorado por la UEFA, pitará el miércoles uno de los mejores partidos de esta quinta jornada, el Juventus-Aston Villa. A priori no debería ser una gran noticia, más allá de una breve mención. Pero en esta ocasión sí lo es, porque significa el final de un castigo silencioso pero evidente e indisimulado al arbitraje español.
En las dos anteriores jornadas de la Champions, ningún árbitro español dirigió un solo partido. Una anomalía que también se produjo en las respectivas jornadas de la Europa League y la Conference League. Porque pueden darse jornadas sin representación del arbitraje nacional en algunas de las competiciones, pero su ausencia en las tres a la vez, en dos fechas consecutivas, indicaba que algo sucedía.
La explicación al veto de la UEFA
«La UEFA no tiene ningún problema con el Comité Técnico de Árbitros», se limitaban a señalar entonces fuentes consultadas por este periódico. Pero la UEFA sí tenía un problema con uno o varios árbitros españoles. El problema era que no sabía con cuál de ellos lo tenían. Todo tenía que ver con un informe elaborado por el Comité de Árbitros de la UEFA y remitido a los colegiados internacionales en los que se reconocía que la famosa mano de Cucurella en el España-Alemania de la Eurocopa debió haber sido sancionado como penalti, al contrario de lo que sucedió.
La publicación por parte de ‘Relevo’ de los detalles de dicho informe enfurecieron a la UEFA y, sobre todo, a su estamento arbitral. Entendieron como una deslealtad la filtración de esa información y la adjudicaron a un árbitro español. Al no poder conocer cuál de ellos había sido el culpable, el organismo europeo decidió castigar de esta forma a todos los árbitros españoles. Penalización que, lógicamente, también lleva aparejada una importante merma de ingresos para los implicados.
Regreso en la Nations League
Tras dos jornadas de penalización en competiciones de clubes, la UEFA ya abrió la mano en el parón internacional, con el propio Gil Manzano y Martínez Munuera dirigiendo un partido cada uno. Ahora da por finalizado el veto con la jornada de la Champions.
Además de Gil Manzano y Sánchez Martínez, con sus respectivos equipos a pie de campo y en las salas VOR, Ricardo de Burgos Bengoetxea dirigirá el jueves el Niza-Glasgow Rangers de la Europa League. En la Conference League no habrá colegiados españoles, pero eso entra dentro lo normal. Lo extraño, lo anormal, era lo ocurrido en las jornadas anteriores. Un castigo de justos por pecadores tuvo la culpa.