Buques de Filipinas, Estados Unidos y Japón realizaron este viernes maniobras militares conjuntas para «reforzar la interoperabilidad» en aguas del mar de China Meridional que Manila reivindica como propias, frente a las reivindicaciones soberanistas de Pekín.
El ejercicio tuvo lugar «en la zona económica exclusiva» de Filipinas y participaron, además de buques del país asiático, «las fuerzas armadas y de defensa combinadas» de Japón y Estados Unidos, afirmaron las fuerzas armadas filipinas en un comunicado.
«Su objetivo es reforzar la interoperabilidad entre las naciones participantes de forma coherente con el derecho internacional, teniendo debidamente en cuenta la seguridad de la navegación y los derechos e intereses de otros Estados», añadió la nota.
Por su parte, el Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos precisó en un comunicado que las maniobras demuestran «un compromiso colectivo para reforzar la cooperación regional e internacional» en la región.
El ejercicio tuvo lugar tan solo dos días después de que los guardacostas filipinos acusaran a patrulleras chinas de disparar cañones de agua y embestir contra sus embarcaciones en el arrecife Scarborough, en aguas disputadas por ambos países, mientras que China afirmó que Filipinas intentó «invadir» su territorio.
La tensión entre ambos países ha ido en aumento en los últimos años debido a sus disputas soberanistas en el mar de China Meridional, por el que circula alrededor del 30 % del comercio global y que alberga el 12 % de los caladeros mundiales, además de tener potenciales yacimientos de petróleo y gas.
Desde la llegada al poder de Ferdinand Marcos Jr. en 2022, Filipinas se ha mostrado más firme en la defensa de su territorio frente a China, que reclama la práctica totalidad de las aguas.
El principal riesgo en estas convulsas aguas es que se convierta en el escenario de un potencial conflicto entre Pekín y Washington, pues aunque Estados Unidos no mantiene ninguna disputa soberanista directa, tiene un pacto de defensa mutua con Filipinas que le obliga a acudir en su ayuda en caso de ataque militar.