El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, ha pedido este sábado «disculpas sinceras por la ansiedad y molestias» tras la polémica levantada con la aprobación el martes de la ley marcial, una medida que fue revocada posteriormente por el Parlamento del país, y ha dejado en manos de su partido «estabilizar la situación política».
«La declaración de la ley marcial nació de la desesperación como presidente», ha afirmado el mandatario, en unas declaraciones recogidas por la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
Yoon también ha destacado que «nunca habrá una segunda ley marcial». «Pido disculpas sinceras por la ansiedad y las molestias a la gente», ha lamentado.
Asimismo, ha dejado claro que no va a evadir «la responsabilidad legal y política relacionada con la ley marcial». «Dejo en manos del partido descubrir cómo estabilizar la situación política, incluso durante mi mandato», ha aseverado Yoon.
Reacción del líder del partido
Por su parte, el líder del Partido del Poder Popular, formación a la que pertenece el presidente, Han Dong Hoon, ha manifestado tras las declaraciones del presidente que su «renuncia anticipada es inevitable». «Discutiremos y consideraremos la mejor manera para Corea y su pueblo en el futuro», ha dicho a los periodistas, según Yonhap.
«Es una situación en la que es imposible para el presidente desempeñar sus funciones normalmente», ha apostillado.
Estas declaraciones llegan después de que Han pidiera el miércoles que el mandatario abandonase la formación tras la polémica decisión de Yoon de declarar la ley marcial que fue revocada posteriormente por el Parlamento, y que trajo consigo la dimisión del ministro de Defensa, Kim Yong Hyun, quien aceptó «toda la responsabilidad de lo sucedido».
Yoon anunció la ley marcial en un inesperado discurso a la nación en el que acusó a la oposición de simpatizar con Corea del Norte después de que los opositores –que cuentan con la mayoría en el Parlamento- sacasen adelante una medida presupuestaria y presentaran mociones de destitución contra varios altos cargos.
«Impeachment» promovido por la oposición
Los partidos opositores han iniciado los procedimientos para iniciar un juicio político en el Parlamento, si bien el oficialismo ha aclarado que no lo apoyará. El líder de la oposición de Corea del Sur, Lee Jae Myung, afirmó el pasado jueves que el presidente será destituido en el marco de este proceso de ‘impeachment’ en el Parlamento, de mayoría opositora.
El líder del Partido Demócrata de Corea, principal impulsor del proceso de destitución del presidente, ha admitido que será difícil hacerse con el apoyo necesario para lograr la salida de Yoon esta semana, pero ha puntualizado que su destitución es «una simple cuestión de tiempo», según informaciones recogidas por Yonhap.
Para que la medida salga adelante en la Cámara Baja es necesario el apoyo de dos tercios de los diputados, lo que supone el voto a favor de 200 de los 300 legisladores. Para que la votación sea válida deben estar presentas más de la mitad de los parlamentarios.
Actualmente, el Partido del Poder Popular de Yoon cuenta con 108 escaños frente a los 192 de la oposición, por lo que en caso de que todos los diputados del partido gubernamental voten en contra de la moción, la iniciativa será rechazada.
El proceso de ‘impeachment’ ha sido abierto siguiendo la petición de los seis partidos opositores, que presentaron la medida este miércoles tras revocar la ley marcial impuesta el día previo por el presidente, que acusó a los opositores de mantener posturas cercanas a Corea del Norte por bloquear sus medidas presupuestarias y buscar la destitución de varios fiscales.
«El problema es que algunos diputados del partido de Yoon están dispuestos a votar a favor, pero eso implicaría romper la disciplina de partido y los colocaría en una situación difícil», dijo Lee. No obstante, aseveró que el presidente «será destituido, ya sea en un día, dos, una semana, un mes o tres meses».