En un entrenamiento reciente para la última carrera de la temporada, el Gran Premio de Abu Dhabi Alonso, vivió un momento digno de película. Mientras conducía su monoplaza de Aston Martin a más de 300 kilómetros por hora en una de las largas rectas del circuito de Yas Marina, un inesperado «rival» se cruzó en su camino: un pájaro.