Austria, Alemania, Bélgica, Dinamarca, Noruega y Suecia han anunciado este lunes que suspenden las decisiones pendientes sobre las solicitudes de asilo de ciudadanos sirios, al día siguiente de la caída del gobierno de Bashar al Asad en Siria tras una fulgurante ofensiva rebelde. Francia, que en 2023 registró más de 4.000 peticiones de asilo de sirios, está estudiando aplicar la misma medida y tomará una decisión «en las próximas horas».
«A partir de ahora se detendrán todos los procedimientos [de asilo] en curso», afirmó el Ministerio del Interior austriaco en un comunicado. También se dieron instrucciones para «preparar un programa ordenado de repatriación y deportación a Siria», detalló Gerhard Karner, el ministro del Interior del país de nueve millones de habitantes, el primero en haber hecho el anuncio.
Cerca de 87.000 sirios recibieron el asilo en Austria desde 2015. Pero el jefe del gobierno conservador, Karl Nehammer, endureció las medidas en los últimos años ante el auge de la extrema derecha, que ganó por primera vez las elecciones legislativas en septiembre.
Un millón en Alemania
Alemania, el país vecino, anunció una medida similar. Dada «la incertidumbre actual», la oficina federal de inmigración y de los refugiados «decretó hoy un congelamiento de las decisiones para los procesos de asilo actualmente en curso» de los sirios, anunció la ministra del Interior, Nancy Faeser. Alemania acogió a casi un millón de sirios durante el mandato de Angela Merkel y se convirtió en el país con la mayor comunidad siria de la Unión Europea.
La Oficina belga del Comisionado General para Refugiados y Apátridas suspendió temporalmente la tramitación de expedientes sirios «hasta que la situación en el país se aclare», pero añadió que, «mientras tanto, la gente (de Siria) todavía tiene derecho a una vivienda». «Esta suspensión es temporal y hasta que tengamos información objetiva suficiente para evaluar la situación de seguridad y el riesgo de retorno», según el portavoz de la oficina, Olivier Brasseur.
En Dinamarca, la comisión que otorga el estatuto de refugiado «decidió suspender la tramitación de los expedientes de personas procedentes de Siria debido a la situación de gran incertidumbre que vive el país tras la caída del régimen de Asad», según un comunicado. La comisión también «decidió aplazar la fecha límite de salida para quienes puedan ser deportados a Siria», precisó.
El país de seis millones de habitantes tiene una política de asilo muy restrictiva y uno de sus objetivos declarados es conseguir «cero solicitantes de asilo». Las autoridades fomentan el retorno voluntario de los sirios y desde 2015 solo expiden permisos de residencia temporales.
Los países nórdicos
Suecia, otro país nórdico, también anunció que suspenderá la tramitación de las solicitudes de asilo, así como las deportaciones. «Dada la situación, simplemente no es posible evaluar los motivos de protección en la actualidad», declaró en un comunicado Carl Bexelius, responsable de los asuntos jurídicos del organismo nacional sueco de Migraciones.
Noruega también esperará que se estabilice la situación en el país de Oriente Medio. «La situación en el país sigue siendo muy confusa y sin resolver», escribió la dirección de inmigración noruega (UDI) en un comunicado. La UDI «no rechazará ni concederá por el momento solicitudes de asilo a los sirios que hayan solicitado asilo en Noruega», detalló el organismo.
Dinamarca, Suecia, Austria y Alemania forman parte de la Unión Europea. Noruega no forma parte del bloque, pero es miembro del espacio Schengen, que permite viajar libremente entre países miembros sin pasar controles fronterizos.