La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) celebrará este lunes 16 de diciembre elecciones a la presidencia. Una cita en la que se conocerá quién dirigirá la principal institución del fútbol español durante los próximos cuatro años y que pondrán fin a más de un año de interinidad, tras la dimisión forzosa de Luis Rubiales en septiembre de 2023.
La crisis desencadenada por el beso no consentido del expresidente a Jenni Hermoso ha sido prolongada en el tiempo. Pedro Rocha ha ejercido en este tiempo como presidente, primero de la gestora y después de pleno derecho, pero su inhabilitación por parte del TAD le dejó fuera de la carrera para afianzarse en el cargo durante este periodo olímpico, hasta la cita de Los Ángeles 2028.
Con el extremeño fuera de juego, tres han sido los candidatos que han logrado superar la primera criba: recopilar 21 avales de los 141 asambleístas recientemente elegidos, entre los que se encuentran clubes, jugadores, técnicos y árbitros de tres disciplinas: fútbol, fútbol sala y fútbol playa.
Rafael Louzán
El actual presidente de la Federación Gallega de Fútbol es el máximo favorito para presidir la RFEF durante los cuatro próximos años. Louzán fue el que más avales recogió, 51, más de un tercio del total, y es el heredero designado por el propio Rocha para tomar su relevo.
Al frente de la territorial gallega desde 2014, Louzán cuenta con el hándicap de tener una condena de inhabilitación para cargo público por prevaricación de su época como presidente de la Diputación Provincial de Pontevedra. La condena está pendiente de revisión en el Tribunal Supremo, lo que podría librarle de quedar fuera de la carrera, al no ser firme.
No obstante, una denuncia ante el TAD de dicha circunstancia podría apartarle de la carrera, dado que los estatutos de la RFEF no especifican que la condena deba ser firme para quedar apartado de cualquier cargo federativo.
Sergio Merchán
En previsión de que su candidatura pueda encallar en el TAD, Louzán y sus afines han preparado un plan b para intentar mantener el control de la RFEF. Para ello, han presentado un candidato ‘de reserva’, el actual presidente de la Federación Extremeña de Fútbol.
Merchán es el ‘delfín’ de Rocha, el hombre que asumió la presidencia de la territorial extremeña tras el paso del inhabilitado dirigente a la presidencia de la RFEF. Antes, fue secretario general de la territorial y es, hasta el momento, el único que no se ha pronunciado sobre las elecciones del próximo lunes.
De hecho, si Louzán llegar al día de los comicios como candidato de pleno derecho, sin que el TAD le haya apartado, es posible que Merchán renuncie a su candidatura (que, en realidad, es la misma, sus 23 avales fueron cedidos por el gallego) y todo quede reducido a una pelea entre dos candidatos.
Salvador Gomar
El presidente de la Federación Valenciana de Fútbol es la oposición al continuismo, aunque él también forma parte del aparato que ha protegido y apoyado a Rocha durante estos últimos meses para evitar injerencias de personas ajenas al ‘establishment’ federativo.
Gomar siempre se ha mantenido en segunda fila, esperando su oportunidad de asumir el poder, y ha visto ahora su oportunidad, alentado por las dudas jurídicas que plantea la candidatura de Louzán, que intentó sin éxito ser candidato de consensos de todas las territoriales.
Logró presentar 25 avales válidos, que están a expensas de que ser revisado por el TAD por una cuestión formal que, potencialmente, podría invalidar su candidatura antes del lunes. Tiene el apoyo de un puñado de territoriales disconformes con la candidatura de Louzán y trata de lograr también el del sindicato AFE, cuya bolsa de votos podría definir el devenir de las elecciones.