La aplicación de Google Maps está siendo usada para realizar una de las estafasmás peligrosas. Y es que, mediante ella, los estafadores pueden llegar a pedir entre 500 y 2.000 euros.
El funcionamiento de la estafa
Según informa la revista ‘Forbes‘, los criminales combinan fotografías tomadas del ‘Street view’ de Google Maps con información personal obtenida a base de datos filtrados con el objetivo de atemorizar a las víctimas. Esto lo hacen a través de un correo electrónico con asuntos intimidantes como «sabemos dónde vives» y con mensajes que suelen incluir una fotografía del domicilio de la víctima junto a sus datos personales, como el número de teléfono, el nombre y la dirección.
Aparte, el mensaje incluye un código QR para facilitar el pago del dinero que piden los estafadores, con el objetivo de presionar psicológicamente a las víctimas y que se sientan obligadas a sucumbir a las demandas.
¿Qué se debe hacer?
Los investigadores de la revista recomiendan no darle importancia al mensaje, no contestar y, sobre todo, no realizar ningún pago por ese sistema. Por otro lado, recuerdan la importancia de no compartir datos personales en las redes sociales o formularios web para dificultar el trabajo de los ciberdelincuentes.
En casos extremos, existe la posibilidad de solicitar a Google que difumine una casa en su ‘Street view’ para evitar que se puedan hacer fotografías y usarlas de manera indebida.