Una tormenta en el mar Negro ha provocado este domingo daños en dos petroleros rusos cargados con miles de toneadas de crudo que han desencadenado en un vertido de productos derivados del petróleo en el estrecho de Kerch, que separa el mar de Azov del mar Negro, según ha informado la agencia de noticias Interfax citando a la Agencia Federal de Transporte Marítimo e Interior de Rusia (Rosmorrechflot). Uno de los buques se ha partido por la mitad y ha hundido mientras que el otro también corre el riesgo de naufragar debido a los daños sufridos, han añadido las autoridades rusas. Al menos una persona ha muerto.
Los dos buques de carga resultaron dañados debido al mal tiempo en el estrecho de Kerch, entre la Rusia continental y la península ucraniana de Crimea anexionada por el Kremlin en 2014, tras lo cual solicitaron asistencia, ha explicado el Ministerio de Servicios de Emergencia de Rusia.
Según las autoridades de Moscú, a bordo del petrolero hundido, el ‘Volgoneft 212’, de 136 metros de eslora y construido en 1969, había 15 personas y en el ‘Volgoneft 239’, de 136 metros y que data de 1973, habían otras 14 personas. Esta última embarcación se encuentra a la deriva. En la operación de rescate participan más de 50 personas y equipos, incluido un helicóptero Mi-8 y un remolcador de rescate.
Ambos petroleros tienen una capacidad de carga de 4.200 toneladas de productos petrolíferos.
La Agencia de Tranporte Acuático rusa, Rosmorrechflot, ha confirmado que ha habido un «vertido de productos petrolíferos», pero más allá de esta declaración no se ha proporcionado detalles sobre la magnitud del derrame o por qué uno de los petroleros sufrió daños tan graves.
Un vídeo no verificado publicado en Telegram mostraba agua ennegrecida en mares tormentosos y un camión cisterna medio sumergido.