El Gobierno de Israel aprobó este domingo, por unanimidad, un plan de más de diez millones de euros en educación y energía, entre otras materias, a fin de duplicar la población en los asentamientos israelíes de los Altos del Golán, territorio sirio que ocupa parcialmente desde la guerra de 1967.
«El Gobierno aprobó de forma unánime el plan del primer ministro, Benjamín Netanyahu, para promover el crecimiento demográfico en los Altos del Golán y (en el asentamiento de) Katsrin por más de 40 millones de shéqueles (más de 10,5 millones de euros)», informó un comunicado de la Oficina del mandatario esta tarde.
La decisión del Gobierno se produce cuando las tropas israelíes se han apoderado, desde hace una semana, de nuevo territorio en las zonas de los Altos del Golán controladas por Siria, bajo el pretexto de evitar posibles amenazas islamistas tras la caída del régimen de Bashar al Asad. «Fortalecer los Altos del Golán es fortalecer el Estado de Israel y es especialmente importante en este momento. Seguiremos aferrándonos a él, haciéndolo florecer y colonizándolo«, dijo Netanyahu en el texto.
La medida, aprobada por el Gobierno como una enmienda a un plan de desarrollo implementado años atrás, busca aumentar el número de colonos israelíes en la treintena de asentamientos de la zona, donde ya viven más de 25.000 judíos, según las cifras más recientes.
Además, busca crear una aldea estudiantil e incluye planes de desarrollo urbanístico que ayuden al Consejo Regional del Golán «a absorber a los nuevos residentes«.
Ya a finales de 2021, el efímero Gobierno de Naftali Bennet, del partido Nueva Derecha, aprobó un plan especial de desarrollo con el objetivo de doblar la población israelí de los Altos del Golán en un plazo de cinco años y que contaba con una financiación de un billón de shéqueles.
Tras la caída de al Asad, los tanques israelíes recorren el área desmilitarizada en el sur de Siria, confiscando armamento y atacando «objetivos militares», en una operación que las autoridades califican como «limitada y temporal», pese a que muchas voces de la comunicad internacional, incluida la ONU, lo consideran una violación de la soberanía siria.
Según el recuento de las instituciones israelíes, en los Altos del Golán ocupados viven unas 40.000 personas contando también a drusos, una minoría musulmana alauí y árabes de origen sirio, que históricamente rechazan la ciudadanía israelí (un fenómeno cada vez menos habitual entre las nuevas generaciones).