Al menos 14 personas han muerto tras el paso devastador del ciclón Chido por el archipiélago francés de Mayotte, en el océano Indico, según han informado esta tarde fuentes de los servicios de emergencias. Con ráfagas de más de 220 kilómetros por hora, el ciclón tropical es el más intenso que ha azotado este territorio desde hace más de 90 años, según el instituto meteorológico francés.
Los servicios de emergencia fueron desplegados por mar y aire, pero sus intervenciones se han visto entorpecidas por los daños en los aeropuertos y los problemas de electricidad. De hecho, la cifra de 14 fallecidos es completamente provisional. Además, nueve personas están en estado crítico, y otras 246 resultaron heridas graves, ha explicado el alcalde de Mamoudzou, la capital de Mayotte, Ambdilwahedou Soumaila.
Vientos de una violencia extrema han azotado el archipiélago y derribaron postes eléctricos, árboles y tejados en chapa en un territorio donde un tercio de la población vive en alojamientos precarios. La situación es tan grave que las autoridades temen grandes dificultades para suministrar agua.
Más de 15.000 hogares se han quedado sin electricidad. Las llamadas telefónicas, incluso las de urgencia, están siendo drásticamente limitadas.
En Kaweni, un barrio de Mamoudzou, «todo quedó arrasado», dijo el sábado Mounira, una vecina de este suburbio, cuya casa quedó totalmente destruida.